Las ilusiones de los comerciantes bogotanos, que empezaron la época mundialista con altas expectativas en sus ventas, se derrumbaron al ver que con cada avance de la Selección sus ingresos decrecían.
Según Fenalco Bogotá,
las proyecciones antes de la época mundialista eran de aumentos de entre 20 y 40 por ciento en almacenes deportivos, 25 y 35 por ciento en grandes superficies, 20 y 30 por ciento en restaurantes, y 45 y 55 por ciento en bares y expendios de licor.
Sin embargo, al empezar la primera fase,
hubo una restricción en las ventas del último segmento debido al decreto de ley seca por las elecciones presidenciales y las ventas diminuyeron 30 y 50 por ciento en parqueaderos y establecimientos especializados.
A esto se le suma que tras ese primer partido con Grecia el 14 de junio, donde hubo nueve personas muertas, 15 heridas y 3 mil riñas, la administración local decidió volver a decretar ley seca para el partido contra Costa de Marfil, hecho que
dejó una disminución de 70 por ciento en ventas, alcanzando 100 por ciento de pérdidas en bares y discotectas.
Ese mismo comportamiento se mantuvo durante las demás fechas en las que la Selección Colombia disputó sus partidos, hasta la última instancia que disputó el equipo en cuartos de final.
En ese día, según la encuesta de comerciantes,
los establecimientos reportaron ventas de 50 por ciento, tendencia que los parqueaderos también tuvieron debido a que la ley seca se extendió hasta las 10:00 de la noche hora en la que se registraron 70 por ciento de pérdidas .