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Según cifras del Dane en los últimos 15 años en Colombia las víctimas mortales de cáncer de seno aumentaron en un 93.37 por ciento, lo que significa que de 1998 a 2013, el número de mujeres que falleció a causa de esta enfermedad pasó de 1.327 a 2.566.
El incremento de muertes se da a pesar de los avances en tecnología y se explica en gran parte, según los expertos, en las barreras de acceso a los servicios médicos para las mujeres diagnosticadas con la enfermedad.
Esta es precisamente la razón para que la Fundación Simmon con el apoyo de la Fundación Carolina Herrera y la American Cancer Society busquen incluir al cáncer de mama como una enfermedad de notificación obligatoria y que sea entendida como un problema de salud pública.
"Existen barreras geográficas, socioculturales, económicas y propias de los servicios de salud. Para muchas mujeres que viven en zonas rurales es mucho más difícil desplazarse hasta una cabecera municipal para recibir atención, sucede lo mismo con otras que viven en el casco urbano, como muchos casos en barrios de Bogotá o Soacha. El desplazamiento también es complicado o las barreras económicas les impiden tener un tratamiento de calidad, no hay igualdad para las colombianas. Esto es con lo que debemos terminar", señaló Lina María Gómez, doctora de la Fundación Simmon.
Según Gómez, la razón para que los casos de mortalidad aumenten en este tiempo es que la medicina estuvo concentrada en la cura de enfermedades infecciosas debido a que era lo que se demandaba antiguamente, ahora con el aumento de la expectativa de vida, las enfermedades crónicas como el cáncer han aparecido y aún se están estudiando.
La especialista hizo hincapié en que el diagnostico tardío, más allá de los avances o atrasos que pueda tener la medicina, es la principal razón para que cada día mueran más mujeres por este tipo de cáncer.
Adriana Garzón, sobreviviente del cáncer de mama y presidenta de la Fundación Simmon, asegura desde su experiencia que la enfermedad es tratable y curable si se diagnostica a tiempo y se cuenta con un modelo de atención médica calificado. Y es que según Garzón, todo lo que se necesita para salir bien de un problema como el que presentan cientos de colombianas, no lo ofrece el Estado.
"Las mujeres no pueden seguir falleciendo a causa de una enfermedad que es curable gracias a los avances tecnológicos. La sociedad y el Estado están en deuda con ellas. La política pública debe eliminar la barrera de acceso a los servicios de salud que impiden detectar la enfermedad a tiempo. No pueden existir más barreras", afirmó Garzón añadiendo que es muy triste tener esa cifra de mortalidad.
Otro de los reclamos de Garzón están dirigidos a que el Estado trabaje incansablemente para defender los derechos fundamentales de las mujeres y reducir la tendencia de muerte que existe en Colombia y hacer que el cáncer de mama no sea el que más decesos causa como sucedió en 2013 cuando el 17 por ciento de los fallecimientos femeninos fueron producto de esta enfermedad.