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Desde que en 2009 despegara su carrera como diseñadora en la Semana de la Moda de Nueva York, Victoria Beckham no ha dejado de cosechar éxitos.
En 2011 recibió el galardón a la mejor marca del año en la gala de los premios de la moda británica, donde logró imponerse a pesos pesados de la moda internacional como Burbery, Tom Ford y Stella McCartney y ha conseguido que mujeres de la talla de Madonna, Heidi Klum, Gwyneth Paltrow, Cameron Díaz, Sandra Bullock o Sarah Jesica Parker lleven sus prendas. Sin embargo, nadie apostaba por ella cuando comenzó.
No es un capricho más
En los años noventa, cuando Victoria aparcó su carrera musical con las Spice Girls para probar suerte en la pasarela primero, y con la moda después, muchos temieron que este lanzamiento fuera solo un capricho.
En primer lugar, motivado por su afición a los bolsos de Hermés o a los zapatos de Manolo Blahnik -lo que daba sentido a su apodo de Posh Spice o Spice Pija- y en segundo lugar, por el fracaso de su carrera musical en solitario.
Además, haber pertenecido al grupo musical femenino con más ventas de la historia y ser la mujer de una estrella del deporte e icono, no dejaban de condicionarla, dificultando que pudiera hacerse un hueco en la creación de moda.
"Era una Spice Girl casada con un futbolista, estaba haciendo algo que nadie había intentado realmente antes", explicó en un documental sobre su trayectoria como diseñadora.
De pasarela a diseño
La primera experiencia de Victoria Beckham como modelo se produjo de la mano de la diseñadora británica María Grachvogel en la Semana de la Moda de Londres en 2000.
Botas de tacón ceñidas hasta la rodilla, unos pantalones cortos muy ajustados y un jersey sin mangas de cuello alto que la modelo portó sin sujetador fueron las primeras prendas con las que recorrió la pasarela, en un desfile que cerró ella misma con un vestido flamenco granate y bermellón. Seis años más tarde volvió a subirse a la pasarela de la mano de Roberto Cavalli en Milán.
Su primera colección de vestidos para primavera-verano de 2009 fue presentada en la Semana de la Moda de Nueva York.
El selecto grupo de compradores y entendidos que presenciaron el desfile lo calificaron, según informó entonces el periódico The Guardian, como "bello, elegante y deseable".
La responsable de moda de este diario, Jess Cartney-Morley, admitió que la gran calidad de la primera colección de la exspice pilló a los críticos de moda desprevenidos.
"Siempre he querido ser diseñadora de moda. Pero entremedio vinieron las Spice Girls, aunque me abrieron muchas puertas, también me cerraron muchas otras. Sin embargo esos días han quedado atrás. Nunca iba a ser la mejor cantante del mundo, pero espero llegar a ser una buena diseñadora", declaró la excantante para The Guardian tras su primer desfile como diseñadora.
La línea de moda más nueva de la exSpice es Victoria by Victoria Beckham, que hasta ahora solo estaba disponible en internet y en algunos de los almacenes más lujosos del mundo, pero a finales de este año inaugurará su primera tienda en el distinguido barrio londinense de Mayfair.
Éxito a los 40
Ahora, a punto de cumplir 40 años, Beckham se ha convertido en un icono de la moda a nivel mundial. Su reputación dentro de la industria ha dado un giro radical, lo que le ha llevado a posar en alguna portada junto a Karl Lagerfeld.
En la actualidad no solo luce diseños exclusivos, los crea, y su firma homónima ha recibido el reconocimiento.
En el documental Five years. The Victoria Beckham fashion story producido en colaboración con Skype y que fue publicado a primeros de año, la excantante repasa la trayectoria de su éxito como diseñadora y reconocidos profesionales del sector describen con admiración su trabajo.
Alexandra Shulman, directora de la edición británica de Vogue reconoce que Beckham se ha probado a sí misma.
"Ella ha demostrado que es capaz de manejar una firma global de éxito, y que eso es algo que a día de hoy nadie duda".