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"Asumo toda la responsabilidad de la derrota en el Bernabéu. Los jugadores tuvieron una actitud espectacular e incluso un nivel físico alto. Si hay algún culpable, ese soy yo", manifestó el técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, tres días después de perder, por 3-1, el primer clásico de la temporada ante el Real Madrid.
Luis Enrique hizo las declaraciones en rueda de prensa en vísperas de la Supercopa de Cataluña que su equipo disputará este miércoles contra el Espanyol en Girona. Sin embargo, el partido del pasado sábado monopolizó su intervención.
Del clásico reconoció que el rival fue mejor y que el encuentro que esperaba "no fue el que se dio", porque el Real Madrid los llevó "al juego que más le interesaba, que es el de transición".
No obstante, se mostró orgulloso de la actitud con la que su equipo afrontó el clásico: "Aun en una mala versión, fuimos un equipo valiente en el Bernabéu, sacamos nueve córners y buscamos la victoria desde el principio".
De las críticas por la derrota, Luis Enrique aseguró no haber leído ni escuchado ninguna. "Hay gente que tiene capacidad para escuchar las críticas y aceptarlas. Yo no soy de esos. Ni las acepto ni las dejo de aceptar, porque no las oigo. Solo me interesa la autocrítica que hice con mi equipo", explicó el preparador asturiano, quien "para nada" se ve 'tocado' por la derrota ante el eterno rival: "Al revés, estoy supermotivado y con ganas de seguir mejorando".
"¿Qué creen, que nos íbamos a poner nerviosos por perder con un equipo u otro? Tranquilidad. Ya dijimos que esto era un proceso largo. Habrá más momentos como este y también peores", insistió Luis Enrique.
El preparador asturiano recordó que, en cualquier caso, la situación deportiva del Barcelona sigue siendo privilegiada. "Estamos en la jornada nueve y vamos colíderes con el Sevilla. O sea, que en estas nueve jornadas no todo ha sido desastroso", apuntó.
Luis Enrique no quiso confirmar si Leo Messi jugó infiltrado o no en el Bernabéu, aunque dejó claro que él siempre recomienda a los jugadores "que no se infiltren". (Lea aquí: Barcelona negó que Messi se infiltrara antes del clásico).
Tampoco quiso informar del estado físico de jugadores como Andrés Iniesta, lesionado en el sóleo en el Bernabéu, Douglas Pereira, que lleva dos semanas en el dique seco por un golpe en el pie, o Thomas Vermaelen, que no se ha recuperado del todo de su enésima lesión muscular.
A quien sí envió un mensaje fue al defensa Jérémy Mahieu, quien declaró a un radio francesa su extrañeza por haber jugador de lateral en el Bernabéu en lugar de haberlo hecho en el eje de la zaga.
"Mathieu puede jugar de central o lateral. Si le sorprende jugar de lateral, apaga y vámonos. Más claro, agua", manifestó Luis Enrique sobre el internacional francés.