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Álex surgió en La Sierra y llegó hasta Abu Dabi

De uno de los sectores más deprimidos surgió un judoca de talla internacional y que no conoce de límites para triunfar.

  • A Álex Borja se le nota determinación, entrega y sacrificio, sentimientos que iniciaron en las Escuelas. FOTO manuel saldarriaga
    A Álex Borja se le nota determinación, entrega y sacrificio, sentimientos que iniciaron en las Escuelas. FOTO manuel saldarriaga
21 de septiembre de 2017
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Iván Darío Valencia, entrenador de las Escuelas Populares de La Sierra, fue el encargado de descubrir el talento del judoca Alexánder Borja.

En un barrio estigmatizado por los enfrentamientos entre combos, el deporte se convirtió en cura para esas heridas.

Borja, hoy calificado como uno de los mejores judocas del país, recuerda esos inicios.

“Empecé allí mi carrera hasta llegar a ser cinturón marrón, todo el tiempo acompañado por Iván Darío”.

En esta disciplina encontró la manera de alejarse de los malos caminos, de mantenerse sano. “Tuve buenas experiencias e hice parte del programa de desarrollo deportivo del Inder, el cual me permitió salir del barrio a entrenar con la Selección”, relata Álex, cuando hoy tiene la firme convicción de pelear un cupo a los Olímpicos de Tokio-2020.

Su perseverancia le permitió surgir de ese sector de la ciudad porque, además de los combos, las condiciones de pobreza con las que allí se convive fueron una dura prueba para él.

“Hice parte de la Selección de Medellín y de paso entrené con la de Antioquia para ir subiendo poco a poco el nivel”.

Esos fueron sus primeros pasos en la alta competencia. “Me empecé a foguear a nivel departamental y nacional. En ese entonces mi principal objetivo era alcanzar medallas departamentales e ir consolidando un proceso que me permitiera competir con la Selección Antioquia”.

La experiencia era gratificante, tanto que a Álex no le importaba entrenar dos veces al día.

Nos íbamos caminando desde Caicedo-La Arenera, hasta La Sierra. Eso me llevó a unirme a los compañeros, éramos un equipo fuerte y de lazos afectuosos. No desfallecíamos en los momentos en los que alguno quería tirar la toalla”.

Habla con cariño de esa Escuela Popular porque gracias al amor que le imprimió por el judo, hoy vive en la Villa Deportiva, tiene logros a nivel internacional y está proyectado como una de las figuras de Juegos Nacionales 2019.

“Quiero empezar ya mi ciclo olímpico en este deporte que me ha permitido estar en un Mundial como el de Abu Dabi”, dice con orgullo”,

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preseas internacionales

suma Álex en diferentes torneos internacionales.

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