114 incidentes ha tenido el Tranvía de Ayacucho

Esta cifra se da en un sistema, reto para la cultura ciudadana, que combina el paso de vehículos tranviarios y peatones ¿Por qué se están presentando?

Muchos peatones desafían al tranvía, ignorando las alertas sonoras. Solo se permiten carros de los vecinos. FOTO róbinson sáenz

Desde que arrancó la primera máquina, el 21 de octubre de 2015 hasta ayer, el Tranvía de Ayacuchoen Medellín registró 76 incidentes viales con peatones, 20 con carros, 15 con motociclistas y tres más con ciclistas.

El subsecretario de Movilidad de Medellín, Mario Ramírez, expresó que el Tranvía de Ayacucho es un corredor peatonal con preferencia tranviaria, por el que no tienen que circular vehículos mecanizados, pero sí permite peatones y ciclistas, que deben tener precaución de no pasar las líneas grises que demarcan los rieles y ancho de los vagones.

Por esta razón, el funcionario les hizo un llamado a los peatones para que no transiten por el lugar con audífonos o hablando por el teléfono celular, para que estén atentos de las campanas que indican la circulación de los tranvías.

Como los ciclistas también comparten el corredor, Ramírez les aconsejó estar pendientes a los coches tranviarios y a no invadir los rieles, en especial, en las estaciones.

Recordó que los únicos automotores que se permiten en el corredor tranviario son los de los vecinos, que portan un permiso especial para ingresar a sus garajes.

El funcionario especificó que quienes son sorprendidos pasando en carros o motos por los rieles y quienes estacionen sus autos en el corredor tranviario, sin estar autorizados, son sancionados por circular por sitio prohibido. La multa es de 15 salarios mínimos diarios legales, que equivale cada uno a 368.865 pesos.

No tienen timón

El jefe de Operaciones del Tranvía de Medellín, Jaime Wilches, explicó que el tranvía —que inició actividad comercial el 31 de marzo de 2016— es un vehículo guiado que no tiene timón y no puede esquivar ni moverse horizontalmente, porque la dirección la da el riel. Por lo tanto, los conductores solo pueden acelerar, (máximo 35 km por hora), frenar y seguir las indicaciones de la señalización.

Alertas sonoras

Explicó que para evitar accidentes, en especial de peatones, cada máquina tiene una campana, característica de los sistemas tranviarios en el mundo, y una bocina. Ambas son muy audibles, pero hay personas que no las atienden y, por ello, se han presentado incidentes con peatones, que no han resultado graves, por fortuna.

Advirtió que la mayoría de casos que se han presentado con transeúntes ha sido entre el Pabellón del Agua y San Antonio, en el centro de Medellín, porque el sector tiene una población flotante muy grande y la mayoría desconoce la Cultura Metro.

Wilches relató que en los cruces, la Secretaría de Movilidad tiene sincronizados los semáforos que les dan prelación a los tranvías y solo en la avenida Oriental el sistema es normal y los coches deben parar con la luz roja.

“Mientras que no se respete la señalización ni los semáforos, es imposible evitar accidentes, por lo que invito a la ciudadanía a seguir las normas de este medio de transporte que debe convivir armónicamente con el paisaje y la comunidad” opinó.

En cuanto al accidente ocurrido el sábado pasado, en Ayacucho con Girardot, en el cual perdió la vida una niña de 11 años, Wilches dijo que la víctima no fue incluida en la estadística del Tranvía, porque fue el carro policial el que arrolló a la menor de edad que estaba en la acera y lesionó a otras cuatro personas.

¿Falta una ciclorruta?

Juan David Román, ciclista que desde el barrio Buenos Aires descendía por el corredor del tranvía, dijo que lo hacía con cuidado de no chocar con un tranvía y no arrollar a un peatón, pero se lamentó porque no tiene ciclorruta a este corredor . n