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Los 238.000 afro de Medellín celebran con clamor por la igualdad

Persiste discriminación laboral en el sector privado. En Antioquia hay un millón 400.000 afro.

  • La población afrodescendiente de Medellín se siente bien tratada en la ciudad. La comuna 13, por ejemplo, tiene colectivos musicales y de danza reconocidos en todo el país. No obstante, dicen que no son prioridad en el presupuesto público . FOTO Archivo Jaime Pérez
    La población afrodescendiente de Medellín se siente bien tratada en la ciudad. La comuna 13, por ejemplo, tiene colectivos musicales y de danza reconocidos en todo el país. No obstante, dicen que no son prioridad en el presupuesto público . FOTO Archivo Jaime Pérez
22 de mayo de 2017
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No son una población menor en Medellín. Los afrodescendientes que viven en esta ciudad suman 238.000, según autoridades locales. Ese número representa la cantidad de habitantes que, por ejemplo, supera la del municipio de Envigado.

Y no solo por representar el 9 por ciento del total de los afro en la capital antioqueña tienen derecho a celebrar la semana de la Afrocolombianidad, con actividades desde hoy y hasta el este 31 de mayo. Lo hacen, con orgullo, por que le dan identidad a esta región y la impregnan de alegría.

En Antioquia, el censo oficial revela que esta población suma 1 millón 400.000 habitantes, de 6 millones que hay en todo el territorio. Bajo Cauca, Magdalena Medio, Urabá y el valle de Aburrá son las regiones más receptoras y ocupadas por afro y en cada una de ellas persistes los mismos problemas: la falta de oportunidades y discriminación.

Más reconocimiento

Es indudable que los afros en Medellín han ganado participación, según Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social de la ciudad.

Sin embargo, acepta que aún hay retos, como sociedad, para garantizar a los afro las mismas oportunidades que tienen los mestizos.

“La quinta parte de los ciudadanos de Medellín son afro, y debemos preguntarnos qué vamos a hacer con esta comunidad, que en su gran mayoría está articulada a las diferentes dinámicas locales. Ya no hablamos de una población desplazada por la violencia ni que llegó durante los últimos años”, explica.

Para Vélez, el reto que se plantea la Administración local es el de reconocer las raíces afro y crear los mecanismos para que ellos mismo conozcan que tiene una cultura, una historia, costumbres, identidad, gastronomía y una forma de ver la vida.

Manuel Palacio, representante de Fedeafro, considera que la población afrodescendiente requiere ser más visible y fortalecer la riqueza cultural que posee.

“Falta adicionar presupuesto y definir planes y programas. Debe crearse una secretaría para la atención de los afro”, enfatizó.

Sin embargo, según el concejal de Medellín, Jaime Cuartas, mucho se ha ganado en políticas que protejan a la población afro.

“Con la política pública para la población afrodescendiente (creada en diciembre de 2015), la primera en el país, además se busca reparar la deuda histórica por el daño que se les ha hecho por racismo”.

Los afro en el territorio

De acuerdo con los datos de la dirección de Negritudes de Medellín, los barrios de la ciudad en los que habita el mayor número de esta población son San Antonio de Prado y en Moravia (El Oasis), Calasanz, Villa Liliam y Villa Turbay (comuna 8) y en el Ocho de Marzo (Comuna 9), así como en un sector llamado Chococito, en El Raizal de Belén Rincón y Nuevo Amanecer, de Altavista.

El 36,8 por ciento de los hogares afro están en viviendas propias y casi el 31,2 por ciento de las personas de esa población recibe un salario mínimo. Más del 50 por ciento no cotiza a pensiones y son personas desempleadas.

Dentro del contexto departamental las autoridades reportan una precaria situación laboral para esa población, incluso, Wilfredo Machado, gerente afrodescendiente, afirma que “persisten esquemas de racismo, principalmente en el sector privado”.

“Es así, porque en lo público por ofertas y concursos es más fácil el acceso, pero en lo privado hay talanqueras evidenciadas, por ejemplo, en bancos, aseguradoras e inmobiliarias”, asegura.

Machado añade que de las cerca de un millón 700.000 víctimas de la violencia en Antioquia, la mitad son afro y para ella la oferta de empleo es insuficiente.

“Las fuentes de empleos se limitan a lo informal o de bajo reconocimiento social, pese a que nos hemos esforzado, pero al llegar a un territorio extraño muchos afro tienen que someterse a las reglas que existen. Eso hace que nuestra población siga en niveles inferiores de ocupación”, apunta.

Además de tener una política pública para la población afro, Medellín hace parte, desde el 2006, de la Coalición Latinoamericana y Caribeña de Ciudades contra el Racismo la Discriminación y la Xenofobia, iniciativa de la UNESCO.

Johnatan Hernández, director de la unidad de Etnias de Medellín, destaca la fiesta que durante esta semana vivirá la ciudad, como parte de la Afrocolombianidad, celebración que comenzó con el reconocimiento a colectivos y artistas afro en la ciudad.

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