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El intenso verano que azota al país, debido al Fenómeno del Niño, llevó a las autoridades ambientales a mantener la alerta roja en el río Magdalena, pese a las lluvias de los últimos días sobre el territorio antioqueño.
De acuerdo con el Dapard, la navegabilidad en el afluente se hace cada vez más compleja aunque podría mejorar en los próximos días al recoger las lluvias de los últimos días. Estas tendrían algún pequeño efecto al paso del Magdalena por Barrancabermeja y Puerto Wilches, donde la situación también es crítica.
Carlos Álvarez, quien tiene al Magdalena como su principal fuente de vida, afirmó que mover productos por el río es hoy muy difícil. A esto se suma la crisis de los pescadores, ya que los peces son cada vez más escasos y pequeños.
“En las zonas donde el río se abre, la gente puede casi que pasar caminando”, dijo.