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Justo 15 minutos antes de que el alcalde Federico Gutiérrez llegara a Altavista, este martes, hubo disparos.
Una ráfaga de fusil sonó y según el mismo mandatario local, lo hicieron los integrantes de estructuras criminales, para responder a la presencia de las autoridades que buscan retomar el control en ese corregimiento de Medellín donde los últimos cuatro días ha reinado el miedo de la comunidad por las amenazas y extorsiones.
“Sabían que veníamos, y creen que haciendo eso nos van a atemorizar. Al contrario, con más ganas entramos, con Policía y Ejército”, expresó.
Según el alcalde Gutiérrez, los responsables de las extorsiones a conductores de transporte público, que ha mantenido el servicio a medio funcionar, e intimidaciones a comerciantes y comunidad, son tres sujetos que están identificados:
“Alias, “el Mono”, capturado por porte de estupefacientes a principios de junio y que fue dejado en libertad. Es quien dirige estructuras criminales; alias, “Conejo”, de otra agrupación y alias, “Shatán”, de los Chivos, que había estado en la cárcel, pero queda en libertad”, reveló el mandatario.
Para el corregimiento Altavista, en el suroccidente de Medellín, y uno de las zonas de la ciudad con más alteraciones del orden público debido a la presencia de bandas delincuenciales como los Chivos y los Pájaros, Gutiérrez anunció la llegada, hasta nueva orden, de 200 miembros de la Policía y otros 200 del Ejército.
Entre los uniformados que reforzarán la seguridad, hay hombres especializados en combate a estructuras criminales urbanas. Además, agregó Gutiérrez, habrá presencia institucional para acompañar a la comunidad. Indicó que sabe de las denominadas vacunas, una renta ilegal que tiene como víctimas a los transportadores.
“He hablado con los conductores de servicio público y tenemos claro de dónde viene las amenazas. Los entiendo, y no venimos a presionarlos, solo los acompañamos. Nos encargaremos de ir detrás de quienes generan el miedo. Los conductores quieren trabajar”, concluyó.