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El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, y el alto comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, explicaron cómo desde este departamento se hará un aporte vital a la reincorporación de los excombatientes de las Farc que habitan en este territorio.
“La reincorporación tiene que ser exitosa para garantizar que la decisión que han tomado por la legalidad se traduzca en un cambio real de vida”, aseguró Rivera, quien recordó que Colombia nunca ha vivido un proceso de reincorporación como el que hacen las Farc, “es lo más ambicioso que hemos hecho”.
Para lograr que estos guerrilleros desmovilizados puedan llegar de una manera más tranquila a la legalidad, Pérez y Rivera diseñaron el Comité Operativo de Paz en el que participarán el Gobernador, los cinco alcaldes de los municipios en los que hubo zonas veredales, y la institucionalidad nacional diseñada para eso, lo que incluye a la Agencia Nacional de Reincorporación, la Agencia Nacional de Tierras, la Alta Consejería para el Posconflicto, y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, además estarán representantes de excombatientes de las Farc.
“También vamos a incorporar el componente de seguridad, para ello estarán representantes de las carpas azules y de los altos mandos de Policía y Fuerzas Militares, de modo que desde aquí se pueda hacer un seguimiento a que todo funcione”, aclaró el alto comisionado.
Todo esto se hace necesario, porque como lo señaló Rivera, más del 70 % de los excombatientes son menores de 30 años, y una inmensa mayoría de ellos ingresaron cuando eran niños, así que reincorporarlos a la sociedad es un reto mayúsculo.
Al gobernador le preocupa que los excombatientes estén regresando a sus lugares de origen sin que hayan pasado por la reincorporación, es decir “sin haber cambiado interiormente. Por eso queremos ir detrás de cada uno de los que se desmovilizaron para hacer un proceso educativo, darles una actividad laboral”.
Pérez explicó que cuando se desmovilizó el Epl en Urabá estaban los hermanos Úsuga, quienes más adelante conformaron el Clan del Golfo, “de ahí la gran importancia de que nazca este Comité Operativo de Paz, para ver si logramos hacer un proceso como debe ser”.
El mandatario regional contó que, por ejemplo, en Vidrí, Vigía del Fuerte, cerca 325 excombatientes se fueron a diez lugares diferentes que coinciden más o menos con su lugar de nacimiento. “El asunto no es solamente soltar un fusil sino cambiar interiormente para que al fin podamos reconciliarnos todos”, concluyó el gobernador.