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Sentido fue el homenaje que familiares, amigos, autoridades civiles y fuerzas vivas de Apartadó, rindieron a la memoria de las víctimas del carrobomba, que hace 20 años, febrero 27 de 1997, acabó con la vida de 20 personas, dejó heridas a otras 70 y destrozó una cuadra del centro de la localidad, en la que operaba el Comando de Policía y numerosos negocios comerciales.
Sobre el acto, el alcalde actual de Apartadó, Eliécer Arteaga, expresó que si bien las heridas de aquel episodio dantesco no se borran, los familiares de las víctimas intervinientes en el mismo, hicieron profundas reflexiones para apostarle a un futuro en paz, que borre toda posibilidad de que tales hechos vuelvan a repetirse. “El mensaje de los familiares de las víctimas fue por la reconciliación y para pedirle al Gobierno Nacional que no las olvide, que las tenga en cuenta dentro del proceso de reparación”.
Arteaga llamó la atención del gobierno para que haya un proceso de reparación colectiva de todas las víctimas que sufrieron por la violencia de la guerra de las Farc en la región.
En su momento, las autoridades atribuyeron el atentado a las Farc, en una retaliación por la presencia de miembros de grupos paramilitares en los inmuebles de los alrededores del sitio de la explosión.
El acto por el atentado de hace 20 años se dio previo al inicio del proceso de dejación de armas por parte de las Farc y a los 26 años de la dejación de armas del Epl, grupo que tuvo a Urabá como uno de sus fuertes. Tras su desmovilización ha ganado varias alcaldías en la zona y liderado numerosos proyectos sociales.