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La opción de demoler el edificio Bernavento, ubicado en la Loma de Los Bernal, por su inminente riesgo de colapso, toma más fuerza. Eso a pesar de que la construcción venía siendo sometida a una repotenciación pagada por los mismos propietarios de la estructura.
Verónica de Vivero, secretaria General de Medellín, reveló a EL COLOMBIANO que el pasado miércoles se adelantó una reunión del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, en la que se revisaron dos informes: uno de los ingenieros que estaban asesorando la repotenciación del edificio y otro de una comisión técnica delegada por el alcalde.
La recomendación de la comisión fue demoler el edificio, ante la imposibilidad de remediar las fallas en la torre, de 48 apartamentos.
Precisamente el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, había advertido el pasado 17 de abril que la opción más viable era la demolición, pero que hasta que tuviese en sus manos el concepto definitivo, encargado a ingenieros de la Universidad de Los Andes, no se tomaría una decisión respecto al futuro del edificio.
La manzana en la que está ubicado el edificio Bernavento está con acceso restringido desde el pasado jueves 12 de abril. Esa noche, 44 familias del edificio Bernalejas, contiguo a Bernavento, fueron evacuadas de sus residencias, por funcionarios del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín, Dagrd, y funcionarios de la Alcaldía. Lo propio hicieron con 54 adultos mayores del hogar geriátrico Hábitat, que fueron llevados a otra sede de la compañía.
Esta fue la segunda evacuación que se adelantó con los vecinos del inmueble afectado. El pasado miércoles 28 de marzo, cerca de 250 personas residentes de Hábitat, Bernalejas y Torres de los Bernal, así como empleados de un local comercial, estuvieron fuera de sus viviendas por cerca de seis horas, luego de que trabajadores de la repotenciación activaran la alarma como prevención, tras escuchar ruidos de la estructura.
Cabe recordar que el edificio Bernavento fue construido entre 2008 y 2009, con diseños estructurales de Jorge Aristizábal Ochoa, también calculista del fallido edificio Space. Los propietarios de Bernavento desalojaron voluntariamente sus hogares en 2016 y contrataron la repotenciación del edificio por $2.600 millones. En cada apartamento pagaron una cuota de $60 millones para solventar ese gasto, según revelaron algunos a EL COLOMBIANO.
Aristizábal Ochoa hoy tiene su tarjeta profesional cancelada y está condenado -en primera instancia y en apelación-, a 50 meses de prisión por el homicidio culposo de Juan Esteban Cantor, residente del edificio Space.
Se espera que en los próximos días se conozca el concepto de la Universidad de Los Andes, que está revisando las condiciones actuales del edificio.
Hasta la fecha, las personas que fueron evacuadas continúan albergadas en casas de familiares y amigos. En redes sociales, algunos de ellos pidieron explicaciones, pues aseguran que en la zona les dijeron que debían estar, al menos, dos meses por fuera de sus viviendas