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Buses más limpios sí aportan calidad al aire

468 vehículos del transporte público de Medellín ahora son más sostenibles con el medio ambiente.

  • Los propietarios de buses agremiados en Asotransvaa han invertido $40.000 millones en los últimos tres años para la renovación del parque automotor del tranporte público. FOTO Jaime Pérez
    Los propietarios de buses agremiados en Asotransvaa han invertido $40.000 millones en los últimos tres años para la renovación del parque automotor del tranporte público. FOTO Jaime Pérez
17 de julio de 2018
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Reducir la emisión de gases contaminantes y alejarse de la imagen popularizada de los “carros chimenea” son algunos de los propósitos que se han trazado los propietarios de buses, microbuses y busetas adscritos a la Asociación de Transporte Colectivo del Valle de Aburrá (Asotransvaa).

Para ello han realizado un trabajo de renovación y transformación del parque automotor del transporte público que permita una transición hacia alternativas más amigables con el medio ambiente.

Así lo explicó Juan Gonzalo Merino, presidente de Asotransvaa, al afirmar que el gremio transportador ha repuesto o renovado 468 vehículos que ahora funcionan con tecnologías limpias, el 35% de los buses modernizados que hoy circulan por Medellín. Estos buses funcionan bajo la norma Euro 4 y Euro 5, es decir, reducen los óxidos de nitrógeno formados por la combustión al interior del motor, lo que les ha permitido disminuir, en 17.000 toneladas al año, la emisión de partículas contaminantes PM 2.5.

“Estábamos en la primera línea como los buses chimenea, los que éramos los más contaminantes. Hoy podemos decir que ocupamos el cuarto lugar en la escala de vehículos contaminantes, detrás de los camiones, motos, particulares y volquetas. Nuestro compromiso ha sido hacer grandes inversiones para contribuir a la disminución de las emisiones que contaminan el aire”, explicó Merino.

Agregó que el cambio de cada bus tiene un costo promedio de 250 millones de pesos y, a largo plazo, se espera migrar la flota completa a buses eléctricos, un objetivo que actualmente es inviable por los costos.

“En un lustro, esperamos tener buses eléctricos. Debemos analizar el tema económico, porque eso representa tres veces más de lo que hoy estamos invirtiendo. Necesitaríamos de apoyo y de subsidios del Estado para hacer la transformación total de este parque automotor”, concluyó.

Sistema renovado

Viviana Tobón, subdirectora de Movilidad del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, señaló que la iniciativa de Asotransvaa se suma a las políticas que la entidad ha venido implementando en relación con la transformación del transporte público colectivo, bajo la premisa de apostarle a un sistema más organizado que contribuya a la sostenibilidad ambiental de la región.

La subdirectora agregó que estas estrategias se han materializado en la renovación de la flota, la racionalización de los kilómetros recorridos, la reestructuración técnica de las rutas, la modernización del parque automotor y la conversación a tecnologías limpias de los 4.500 buses que integran el transporte público colectivo del Valle de Aburrá y los 1.800 que son competencia del Área Metropolitana.

“Vamos avanzando, por parte del Área Metropolitana ya tenemos que el 60% de los vehículos de transporte público colectivo ya cuentan con tecnologías limpias. Nuestra meta es que, en 2019, el 80 % de esa flota se encuentre completamente renovada. Todo el trabajo que hemos hecho implica una reducción de 54 toneladas de CO2 emitidos al día”, indicó Tobón.

Transformación urgente

Carlos Cadena Gaitán, coordinador académico del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales -Urbam- de Eafit, explicó que, si bien la iniciativa del gremio transportador es positiva y pertinente, el avance hacia las tecnologías Euro 4 y Euro 5 aún no son suficientes para mitigar el punto crítico en el que se encuentra la ciudad en términos ambientales.

En ese sentido, Cadena agregó que es urgente que la ciudad tenga una transición más rápida hacia la electricidad, puesto que ya existen avances e investigaciones significativas en el reto de convertir los buses diésel a eléctricos.

“El llamado para la ciudad es a encontrar la manera de ser mucho más innovadora para lograr avanzar en esa transición hacia una menor generación de material particulado fino”, dijo Cadena .

250
millones de pesos es el costo por cada uno de los vehículos renovados.

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