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El crecimiento poblacional, así como el desarrollo inmobiliario e industrial, acompañado de una exhaustiva gestión en el recaudo tributario y la actualización predial son factores que, según su administración municipal, le generaron a Caldas la buena calificación de la Contraloría General de la República y la puesta en marcha de grandes proyectos por cofinanciación.
Y es que esta localidad, junto a La Estrella, también en el sur del Valle de Aburrá, está entre los cinco municipios que, de acuerdo con informe de la entidad, mejoraron su categorización, escalafón medido con base en sus ingresos corrientes de libre destinación y número de habitantes.
En Colombia existen siete categorías, siendo la Especial la que ostentan las grandes capitales como Bogotá y Medellín. La sexta es de la que hacen parte los municipios más pequeños y pobres del país.
Esos buenos indicadores, que muestran en Caldas un ascenso del escalafón cuarto al tercero, fueron destacados por la directora de Planeación Departamental, Ofelia Velásquez, que a su vez resaltó que 102 localidades mantuvieron su categoría, entre ellas Rionegro, en la primera. La Estrella, reveló, pasó de la tercera a la segunda.
Carlos Durán, alcalde de Caldas, comentó que mejorar la categoría permitió recibir recursos del Departamento y ejecutar, con ayuda de aportes propios, obras públicas.
Uno de esos megaproyectos será el nuevo hospital municipal para el que la Gobernación aportará 15 mil millones de pesos y entre el Área Metropolitana (AMVA) y el Municipio, otros 25 mil millones de pesos.
Además, agregó Durán, el gobernador Luis Pérez se comprometió al cofinanciamiento de la placa polideportiva Luis Fernando Montoya, para la que el Municipio pondrá 5 mil millones de pesos para una pista de patinaje y la Administración Seccional otros 5 mil millones.
“También estamos reparando una cancha de fútbol (La Locería) en la que ponemos 3 mil millones pesos, y la Gobernación 1.500 millones pesos para cerramiento, graderías e iluminación”, apuntó.
Durán añadió que los buenos resultados se deben a la alta urbanización de los últimos años en la localidad y la óptima gestión predial.
“Si crecemos de manera ordenada y atendemos a las poblaciones, se verá reflejado en recursos, con un POT y normas que alcancen para que los impuestos lleguen a la Administración. Ojalá nos dé para, en un futuro, pasar a la segunda categoría”, concluyó.