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Antes de que salga el sol en las mañanas, Liliana Londoño se levanta para “despachar sus dos niños” que salen muy temprano al colegio.
Terminadas las labores hogareñas, Liliana toma el bus a las 6:30 a.m. en Belén La Palma con destino a su trabajo en Envigado.
Los 45 minutos que, en promedio, debería demorar el recorrido, se convierten en una hora o más, por la congestión que vive la ciudad y el Valle de Aburrá, especialmente en las horas pico.
Por el crecimiento del parque automotor y ante la falta de más infraestructura, nuevas tecnologías e investigaciones para la optimización de los semáforos, son opciones que desde la academia y la Secretaría de Movilidad de Medellín se plantean para menguar la situación o evitar que cada día se haga más complejo el panorama.
Gracias a la tecnología actual, en la ciudad se están adelantando varias pruebas que buscan darle prioridad a algunos vehículos del sistema de transporte masivo metroplús.
Marta Suárez, líder de prospectiva de la Secretaría de Movilidad, explicó que el metroplús opera con un sistema de gestión de flota que consiste en hacerle seguimiento al posicionamiento del vehículo; se informa, por ejemplo, en qué parte de la ciudad se desplaza en un momento determinado.
El software especializado por prioridad identifica qué articulado o padrón viene retrasado en su carril exclusivo antes de llegar a una estación determinada.
Con la información que tiene el programa, antes de llegar dicho vehículo al cruce de semáforos, la luz puede modificarse para darle más tiempo al coche. Es decir, el semáforo puede cambiar de rojo a verde, o viceversa, según sea el caso. La idea es “darle prioridad de paso al sistema”, manifestó la funcionaria.
Esto puede permitir su uso en un futuro ante un problema de congestión.
Una de las conclusiones de un estudio adelantado por la Universidad Nacional, con el apoyo de Colciencias, señala que “la congestión puede disminuirse en las vías si los tiempos en verde y rojo de los semáforos son capaces de adaptarse a la cantidad y tipo de vehículos presentes en las vías, respetando a los ciclistas y peatones, que son los más vulnerables dentro de la movilidad urbana”.
El proyecto, llamado “Modelamiento y control de tráfico para la ciudad de Medellín”, incluye desde la movilización a pie, pasando por la bicicleta, hasta el transporte en bus.
Luis Gabriel Cortés, ingeniero y estudiante de maestría en la Universidad Nacional de Colombia, informó que el análisis tuvo varios casos de estudio que involucraron la intersección vial de la calle Barranquilla con la carrera 55 y aquella con la carrera 52, Carabobo.
Barranquilla con la carrera 65 se seleccionó para el análisis porque en esta área está ubicada la Universidad de Antioquia, en el norte de Medellín.
La motivación en la selección de este caso de estudio se debió al alto flujo de los modos de transporte, vehículos particulares, peatones y sistema de buses articulados metroplús en horas pico y horas valle en un día normal cerca a la ciudad universitaria.
De acuerdo con el investigador, en esta área son fijos los tiempos de los semáforos tanto en rojo como en verde.
Una de las conclusiones del trabajo de campo fue que el uso de controladores que calcularon los tiempos de rojo y verde en los semáforos para adaptarse a la cantidad de vehículos presentes en las vías, hizo que mejoraran sustancialmente los niveles de congestión.
Los semáforos del área de estudio duraban 25 segundos en verde y 25 en rojo. Los datos corresponden a la representación para el análisis, no a la realidad de la ciudad.
Otro punto de estudio fue la carrera 80 en el sector comprendido entre la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín y el Éxito.
Allí los expertos calcularon los tiempos del semáforo en rojo y en verde.
Para el estudio del caso se tomó, de igual manera, un tiempo de 25 segundos en verde y 25 en rojo.
“Con los cambios de los tiempos del semáforo disminuyó el taco”, manifestó el estudiante, miembro del grupo de investigación.
El proyecto, que involucró recursos por 500 millones de pesos por parte de Colciencias, ya tiene prevista su segunda fase.
“Nosotros participamos de un evento académico y allí la propuesta tuvo buena acogida. Vamos a iniciar una segunda fase de estudio y en ella se pretende seguir adelante gracias a los buenos resultados obtenidos en el proyecto”, dice Cortés.
Este trabajo fue presentado en el 2° Seminario Internacional de Tráfico y Transporte, organizado por el grupo de investigación de la Facultad de Minas (Gaunal).
A propósito de la investigación adelantada por la Universidad Nacional, Marta Suárez recordó que, desde hace unos años, se adelanta en la avenida El Poblado, de Medellín, una estrategia que incluye la modificación de los tiempos del semáforo.
Las pruebas hechas señalan que los tiempos de viaje se han reducido en un 20 por ciento. “Pese a la disminución, esta no se percibe fácilmente principalmente por el incremento del parque automotor. El trabajo debe continuar y en ello estamos trabajando gracias a la modernización que se implementa en la Secretaría. Sabemos que podemos responder con mayor eficiencia por la modernización que tenemos”, indicó.
De igual forma, la Secretaría ha invertido en esta administración importantes recursos en la modernización tanto de software como hardware, así como en capacitación del personal.
Rodrigo Salazar Pineda, experto en transporte, aplaudió las iniciativas tecnológicas en pro de mejorar la movilidad en la ciudad y señaló, de igual manera, que en la avenida Bolivariana, cerca el Centro Comercial Unicentro, existe un semáforo peatonal que detiene el tráfico vehicular así transiten o no peatones por allí. “En esa zona debe usarse la inteligencia y la tecnología, para optimizar el uso de la luz”, dijo.
Conceptuó que todos los semáforos de Medellín deberían tener cuenta regresiva.
Para este experto en transporte, los tacos y congestiones afectan la calidad de vida de los ciudadanos.
El consultor opinó que si el viaje de la casa al estudio, y del hogar al trabajo supera la media hora, la calidad del recorrido empieza a ser un castigo en tiempo.
La Encuesta Origen y Destino de hogares de 2012 reveló que el tiempo promedio de viaje en Medellín en 2012 fue de 34 minutos.
De acuerdo con el ingeniero civil Salazar Pineda, el trayecto debe ser cómodo y seguro y, además, el tiempo máximo que debe gastar una familia urbana durante todos los viajes en un día debe ser de hora y media, en promedio.
Los problemas de movilidad que viven las grandes ciudades y en especial la capital antioqueña tienen varias razones, según las explicaciones dadas por los expertos.
Uno de los argumentos está relacionado con el crecimiento significativo y sostenido del parque automotor.
Datos de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, dan cuenta que en Colombia se venden al año unos 320 mil nuevos carros, de ellos entre 45 mil y 50 mil en Antioquia. Las ventas de motos, entre tanto, ascienden a 600 mil unidades anuales en el país. Y otro dato importante: en el Departamento son 90 mil motos vendidas al año.
A ello se suma que de 33.497 vehículos por cada 100 mil habitantes en 2008 en el área metropolitana se pasó a 48.889 carros, en 2013, según el análisis de la movilidad vial de Medellín Cómo Vamos, que habla de la calidad de vida de Medellín.