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Después de tres años, este mes culmina la implementación del sistema de recaudo electrónico con tarjeta Cívica en las rutas integradas al sistema metro. Se trata de 1.526 buses que operan en el área metropolitana y que movilizan 468.000 pasajeros en un día típico laboral.
Las últimas rutas se integrarán en las próximas dos semanas. Desde hoy la Cívica será el único medio de pago para las rutas de las empresas Bellanita y Hato Viejo, en el Norte, las cuales se integran al metro en las estaciones Niquía y Bello y Madera. Serán 323 vehículos que movilizan 95.000 pasajeros al día.
El próximo 24 de septiembre quedará lista la última ruta que falta, en la comuna de Castilla, noroccidente de Medellín, con 102 buses.
Las rutas integradas son todas aquellas que se incorporan física y tarifariamente al metro y son operadas por empresas tradicionales de transporte. Este esquema permite, con un solo tiquete, la integración entre la ruta y los diferentes modos del sistema masivo.
Carlos David Agudelo, jefe de Negocios del Metro, ponderó otros beneficios como la posibilidad de utilizar un viaje de emergencia cuando no se tenga saldo; la facilidad de que los conductores solo se dediquen a manejar el vehículo; la unificación del medio de pago en el transporte y la ganancia ambiental porque ya no se tienen que emitir tiquetes de papel.
Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana, dijo que este es un ejemplo nacional de equidad tarifaria con un solo medio de pago. “Sigue la integración del transporte metropolitano y el de Medellín; la migración de la flota hacia combustibles limpios; la eficiencia del servicio y el acceso pleno para personas con discapacidad”, anotó.
Tras completar la instalación de los dispositivos de recaudo con Cívica en los 1.526 buses integradas sigue la fase más ambiciosa del cronograma: llevar el sistema a los 3.749 automotores de las rutas metropolitanas (salen de un municipio y van hasta el centro de Medellín, sin integrarse al metro) y de las rutas urbanas de la capital antioqueña.
Agudelo explicó que esta etapa se encuentra en estructuración por parte de las autoridades regionales, definiendo los costos, las condiciones operativas y de servicio.
“Una vez termine esta fase esperamos llegar a un acuerdo y establecer un cronograma de implementación”, señaló.
Una de las dificultades para la instalación en los buses de Medellín es la falta de reserva porque los vehículos deben salir de circulación.
Juan Gonzalo Merino, presidente de la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá, explicó por su parte, que las autoridades no se han sentado con ellos para hablar de la estructura de costos de la implementación y del valor que tendrá ceder el recaudo a un tercero que sería el Metro.
“Con las rutas integradas listas, tenemos que sentarnos a revaluar los precios que están desbordados para llegar a un punto de equilibrio”, apuntó. Dijo que en las rutas integradas se cobran $111 por pasajero movilizado. “Se debe revaluar y tender a la baja. Debe oscilar entre $30 y $60 por pasajero. Estamos prestos a escuchar para analizar y contraproponer”, concluyó.