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Al finalizar este año, una cuarta parte del territorio sobre el que la Corporación Autónoma Regional de las cuencas de los ríos Negro y Nare (Cornare) ejerce como autoridad ambiental tendrá la categoría de área protegida.
Esto significa que en ese 25 % del territorio (alrededor de 208.000 hectáreas), ubicado entre las regiones del Oriente, Magdalena Medio y Nordeste antioqueños, las actividades productivas se deben desarrollar de acuerdo con las normas de la protección de las zonas, ya sean parques naturales, reservas forestales, páramos, embalses o distritos de manejo integrado.
Según la información entregada por la autoridad ambiental señala que, con este propósito, ya se tienen identificadas tres zonas a las que se les puede incluir en alguna de esas categorías.
Una de estas zonas, con un área aproximada de 40.697 hectáreas, es la comprendida entre los municipios de Abejorral, Argelia, Nariño y Sonsón.
Parte de ella, 8.707 hectáreas del páramo de Sonsón, se delimitaron como zona protegida, pero la idea de Cornare es extender el área de reserva, pues este es un ecosistema clave para 11 afluentes que ayudan a darle vida a los ríos Magdalena y Cauca.
Otro de los territorios que se pretende declarar como de protección especial es el del corredor kárstico, que cuenta con un área de 15.252 hectáreas y que comparten los municipios de Puerto Triunfo, San Francisco, San Luis y Sonsón.
Se trata de zonas rocosas que corren cerca de ríos y apetecidas para el ecoturismo.
Otro lugar que tiene prioridad para ser declarado como área protegida es el de cuenca San Pedro, que tiene un extensión aproximada de 1.184 hectáreas en el municipio de Concepción, hábitat de especies como los patos de los torrentes, típicos de aguas claras y frías, y el caunce, árbol de gran importancia ecológica.
La corporación ambiental informó que ya empezó un trabajo conjunto con las administraciones municipales y juntas de acción comunal de las veredas que estarían incluidas en estas declaratorias, con el fin de socializar la iniciativa y que las comunidades se comprometan desde ahora en la protección de sus territorios y ayuden a la elaboración del plan de manejo integral.