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La Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia le ordenó a la Fábrica de Licores de Antioquia reintegrar a 31 trabajadores que, a su juicio, fueron despedidos de manera injusta, en el marco de un conflicto colectivo de trabajo.
Los demandantes fueron desvinculados en el periodo comprendido entre el 17 de diciembre del 2001 y el 20 de enero del 2002.
En la decisión, con ponencia del magistrado Rigoberto Echeverri Bueno, se estableció que la FLA estaba clasificada inadecuadamente como dependencia administrativa del departamento de Antioquia, cuando en realidad es una empresa con misión industrial y comercial. Por esa razón, concluyó la Corte, los empleados de la Fábrica no se pueden considerar empleados públicos sino trabajadores oficiales.
“Por esa vía no podía ser afectado indebidamente el derecho de los servidores a ejercer la negociación colectiva, en los términos establecidos legalmente para los trabajadores oficiales”, explicó la Corte en un comunicado.
Según la providencia, “... resulta por completo inaceptable que el derecho de los trabajadores oficiales a la negociación colectiva, que hace parte fundamental de la libertad sindical, se vea comprometido por el simple artificio de la administración en la clasificación y definición de sus entidades”.
Hasta el momento la Fábrica de Licores de Antioquia no se ha pronunciado sobre la sentencia.