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A la espera de participar en posconflicto, Cruz Roja celebra 90 años en Antioquia
La seccional Antioquia de la institución atraviesa uno de los mejores momentos financieros de su historia. Enfoque hoy, capacitar en prevención.
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Uno de los ingresos de recursos de la Cruz Roja se da por su servicio en partidos de fútbol. En capacitación de socorristas y voluntarios invirtió $300 millones el año pasado. FOTO Juan A. Sánchez
07 de junio de 2016
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Un año después de haber solicitado a la Cruz Roja Nacional en Bogotá que se reconociera al departamento de Antioquia una Cruz Roja local, el 7 de junio de 1926, el valle de Aburrá vivió —por primera vez— la labor humanitaria de la seccional de la entidad internacional.
El dolor de la tragedia, ese 18 de junio de 1927, cuando un pedazo de montaña cubrió la fábrica de Rosellón, en Envigado, se menguó por el acompañamiento de los 15 socorristas y fundadores de la sede regional de la institución, entre los que estaban empresarios y líderes de la región movidos por el trabajo comunitario.
Fue un comienzo doloroso, comenta Mauricio Pérez, subdirector de voluntariado de la Cruz Roja Antioquia, al anotar que desde ese momento, hace 90 años, no han parado de hacer presencia en tragedias como la de La Gabriela y Salgar, que marcaron a quienes entregan todo por salvar vidas.
“A partir (1927) de ahí hemos atendido todas las emergencias en Antioquia, con equipos de rescate y haciendo el trabajo de atención de la emergencia pero con apoyo en la recuperación de las comunidades”, consideró Pérez.
Entre los primeros directivos que tuvo la entidad en el departamento se recuerda a Gustavo Uribe Escobar, Guillermo Greiffenstein, Samuel Arturo Mesa, Jorge Cock Quevedo, Alberto Gómez Arango, Rafael Mejía Uribe, Adolfo Restrepo, Francisco Villa López y Germán Echevarría.
Para Aura Lucía Sierra Franco, directora de la Cruz Roja Antioquia, estas personas tenían un fin común: realizar un trabajo social y humanitario y apoyar a los más vulnerables.
Expandieron su vocación
Durante estos 90 años la Cruz Roja Antioquia ha tenido situaciones financieras tan complejas que la han tenido a punto de desaparecer.
En el año 2004, apunta Pérez, tuvieron que decirle a Antioquia que no atenderían más emergencias porque no había cómo tanquear los carros: “La situación cambió a través de un proceso de reestructuración de la seccional que inició en 2005. Ahora la entidad es viable financieramente, porque busca generar innovación y proyecciones que den sostenibilidad pero que se inviertan en labor humanitaria”, explica.
La Cruz Roja Antioquia, reportan sus directivas, no recibe para sus sostenimiento recursos del Estado, ni de organizaciones internacionales. El 100 % de los excedentes que genera van al fortalecimiento institucional y otra parte a programas con la comunidad.
En un principio, acota Sierra Franco, era más fácil porque las empresas e instituciones de la región volcaban su filantropía a la Cruz Roja. “Pero luego empezaron a tener orientaciones particulares de responsabilidad. Ahí es cuando empezamos a tener necesidad de buscar cómo subsistir y generar líneas productivas”, comenta.
Esa necesidad de buscar alternativas de ingresos llevó a la entidad a buscar nuevas fuentes. Por eso, además de presencia en zonas de emergencia, trabajan con la empresa privada o pública en de gestión del riesgo de desastres.
“Vamos a las comunidades y les enseñamos cómo, por ejemplo, enfrentar los riesgos asociados a un poliducto, en un trabajo que hacemos con Ecopetrol. Atendemos eventos como partidos de fútbol y el Foro Económico que se hará en Medellín. Tenemos ambulancias, instituto de formación para el trabajo y bancos de sangre ”, aclara la directiva.
La continuidad y sostenibibilidad de la Cruz Roja Antioquia está ligada a los proyectos que ya adelanta la entidad con base en el posconflicto.
El presidente de la organización, Luis Alfonso Hoyos, anuncia que trabajan en una cátedra para la paz y esperan hacer parte de los fondos creados por el Gobierno con proyectos de construcción de la paz, prevención de violencia, reinserción de la gente que llegará a las comunidades y que podrían tener rechazo, para que los acepten.
“Tenemos la experiencia, lo sabemos hacer y tenemos la gente para trabajar esos temas”, concluye.
153
años tiene la Cruz Roja en el mundo. Se fundó en Suiza y en Colombia lleva 101 años.
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