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En un trabajo conjunto entre la Fuerza Pública, la Administración Municipal y la territorial de Corpourabá, en el municipio de Urrao, se incautaron más de 40 metros cúbicos de madera nativa y 90 galones de combustible.
El decomiso se realizó en el sector de Pabón, un área que ha sido duramente golpeada por el flagelo de la tala ilegal, y responde a las labores de vigilancia y control que se vienen adelantando desde la semana pasada en esta localidad del Suroeste antioqueño.
Corpourabá informó que los materiales incautados hacían parte de insumos que serían usados para la minería ilegal que afecta a la zona.
“Ha sido fundamental la unión de fuerzas porque la vigilancia de los recursos naturales no debe ser una función exclusiva de la autoridad ambiental”, señaló Vanessa Paredes, directora de Corpourabá.
La funcionaria agregó que se trabaja en campañas educativas para llegar a la comunidad con soluciones definitivas y no solo con acciones coercitivas. Las campañas de sensibilización están enfocadas en explicar que para el aprovechamiento forestal no se debe ir talando indiscriminadamente, sino que se requiere tramitar permisos.
“Queremos impactar las veredas de amortiguamiento del páramo de Urrao, suprimiendo las actividades no compatibles con la conservación del ecosistema”, explicó Paredes.
Corpourabá adelanta en el municipio la caracterización de campesinos que harán parte del programa de pago por servicios ambientales Banco2, que también ayudará a mitigar el impacto ambiental en la región.