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El próximo domingo 29 de octubre, a las 6:00 de la tarde, la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) demolerá mediante implosión uno de sus edificios insignia: el bloque 11, de ingenierías, que funciona en el campus del barrio Laureles.
En ese espacio se construirá un complejo de dos edificios que será más moderno y con altos estándares ambientales, informó la universidad.
La demolición está a cargo de la empresa Atila, la misma que se encargó de las implosiones del complejo residencial Space y de la sede de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU).
“Atila ha asegurado que el impacto ambiental es controlado. El polvo que generará la implosión se contrarrestará con agua previa, durante y después. Frente al ruido, serán máximo tres segundos en el que los decibeles son bajos en comparación, por ejemplo, al de un taladro de pavimento”, informó la UPB en un comunicado.
Las directivas de la universidad aseguraron que el procedimiento tampoco generará vibración y no habrá onda expansiva o explosiva que ponga en riesgo los vidrios de edificaciones cercanas.
“Debido a la naturaleza de la implosión, no se afectarán el acueducto, alcantarillado, líneas de gas, eléctricas o redes de fibra óptica de la Universidad o del sector”, agrega el comunicado.
Una vez finalice el procedimiento, iniciará el proceso de construcción del nuevo complejo que tendrá aulas, oficinas y hasta salón de eventos. La obra estará a cargo de la firma Coninsa Ramón H y será sometida a procesos de certificación LEED para reciclaje de aguas, producción de energía solar y menor consumo de energía en iluminación.
Restricciones durante la demolición
El colegio de la UPB y el campus universitario cerrarán sus puertas a las 2:00 de la tarde del sábado, para dar espacio a la preparación de los explosivos. “No deberá permanecer ninguna persona al interior del campus, tampoco se deberán dejar carros en los parqueaderos”, pidieron las directivas.
La misa que se realiza los domingos en la capilla tampoco se podrá realizar.