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Así piensan frenar los trancones en el Valle de Aburrá

A 2050 habría seis millones de vehículos y motos rodando, una amenaza a la sostenibilidad regional.

  • Si ya en 2017 la movilidad en el Valle de Aburrá se ve al borde del colapso, lo que se avecina en las décadas siguientes será catastrófico si no se toman acciones urgentes. FOTO donaldo zuluaga
    Si ya en 2017 la movilidad en el Valle de Aburrá se ve al borde del colapso, lo que se avecina en las décadas siguientes será catastrófico si no se toman acciones urgentes. FOTO donaldo zuluaga
26 de octubre de 2017
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Al ritmo que avanza el Valle de Aburrá en materia de crecimiento del parque automotor, a 2050 habrá rodando en la región 5’967.000 vehículos y motos, teniendo en cuenta que cada año ingresan 140.000 nuevos, con un promedio diario de 386, según revela el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Amva.

La entidad sostiene que para cubrir ese superávit vehicular se deberían construir 2 kilómetros diarios de vías, es decir, 730 kilómetros al año, que equivalen a la distancia entre Medellín y Valledupar. A un costo de $2.000 millones por kilómetro, la inversión sería de $4.000 millones diarios, un valor similar a lo que cuesta un parque educativo de los construidos en Antioquia.

Las cuentas indican que, en movilidad y ambientalmente, si no se hace algo, la ciudad y la subregión metropolitana serán insostenibles. Al lanzar una alerta por el problema, el Amva presentó ayer el proyecto Muévete, una estrategia que busca promover el uso de la bicicleta y el transporte público y construir infraestructura para la movilidad activa: en cicla y peatonal.

En obras, la meta es construir 120 kilómetros de ciclorrutas que conecten los 10 municipios del Valle de Aburrá, que se suman a los 40 que hay actualmente y a los 80 que proyecta construir el municipio núcleo: Medellín.

“Las ciclorrutas están acompañadas de parques de calle, cicloparqueaderos y mejoramiento del espacio público; y para garantizar la seguridad en la red ciclocaminera, estamos adelantando contactos con la Policía para que eso no sea un problema”, explicó el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto Soto.

Del total de kilómetros de ciclorrutas, Prieto Soto indicó que en Envigado ya se inició la construcción de un circuito de más de 4 kilómetros, mientras en Girardota ya hay 4,3 kilómetros en funcionamiento.

Frenar la hecatombe

La movilidad activa es la alternativa que les queda a las grandes capitales y zonas urbanas para frenar el desastre ambiental que causa el crecimiento vehicular desmedido.

En el Valle de Aburrá, actualmente, hay un parque automotor de 1’347.736 vehículos, de los cuales solo 17.999 son buses y 40.194, taxis. El resto lo suman 710.186 motos y 546.768 automóviles, que representan el 90 % del total. Contra toda esta carga, avanza el programa EnCicla, que empezó hace seis años y hoy tiene 1.100 bicicletas en uso, 58.000 usuarios activos y 53 estaciones ubicadas en Medellín y Sabaneta.

La nueva meta a 2019 es expandir el programa a todo el valle, llegar a 150 cicloestaciones y 3.000 bicicletas, buscando triplicar el número de usuarios a 170.000. Cada municipio tendrá en promedio 14 estaciones operando.

“Al triplicar la capacidad del sistema conectaremos los 10 municipios. Los cinco más conurbados (Bello, Medellín, Itagüí, Envigado y Sabaneta) tendrán un sistema similar al de Medellín, con estaciones en lugares estratégicos, y los más rurales (Copacabana, Girardota, Barbosa, Caldas y La Estrella) tendrán un sistema de bicicletas comunitarias (para varios usuarios), todas integradas al sistema de transporte masivo de la ciudad”, subraya Viviana Tobón, subsecretaria de Movilidad del Amva.

El proyecto de las estaciones nuevas está en etapa de asignación y las obras arrancarán en enero de 2018.

En este gran proyecto integrador del Valle de Aburrá en torno a la movilidad sostenible se invertirán recursos por $150.000 millones.

Acompañado de este proceso se avanza en la calidad y cobertura del transporte público, cada vez más integrado al sistema masivo. En la actualidad, el 50 % de la flota de las rutas integradas al Sistema Metro usa como medio de pago la Tarjeta Cívica, un indicador de que cada vez hay más usuarios del transporte masivo. La meta es llegar al 100 % en el primer trimestre de 2018.

Pese a los avances, el concejal de Medellín, Fabio Rivera, advierte que la movilidad limpia es la opción más viable para frenar la hecatombe, “pero va muy lenta, el ritmo de crecimiento no es el esperado, zonas como El Poblado que carecen hasta de andenes para caminar”, indicó.

80 %
de la contaminación del aire proviene de las fuentes móviles: carros y motos.

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