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De recibir clases en una vieja casa campesina, los niños y jóvenes de la vereda Los Gómez, en Itagüí, pasaron a estudiar en un moderno colegio, que nada tiene que envidiarle a uno europeo.
Laura Valderrama no extraña la anterior sede de la Institución Educativa María Josefa Escobar. Allí aprendió a sumar, restar e historia nacional. Lo agradece, aunque recuerda que las mañanas en las habitaciones adecuadas como salones eran un poco tediosas.
Hace tres días que su vida de estudiante cambió. La antigua estructura en la que estuvo desde preescolar, fue clausurada y a ella, junto a 400 compañeros suyos, los llevaron unos metros más arriba, al nuevo espacio.
La obra, inaugurada hace una semana, es considerada una de las infraestructuras educativas más modernas del departamento y del país.
Es una estructura con una fachada en color gris y ventanas formadas por tubos verdes que le dan un aire de naturaleza. Tiene capacidad de albergar 1.000 estudiantes, espacios para la lúdica, el deporte y un cómodo mobiliario.
“El colegio es grande y bonito. Además, en cada salón somos menos de 10 alumnos”, cuenta Laura, de 13 años, y que cursa décimo grado.
La inversión fue de 15.000 millones de pesos, aportados por el Área Metropolitana.
La población beneficiada con el megacolegio es en su mayoría de estratos 1 y 2, y aunque el área de influencia es la del corregimiento Manzanillo, las autoridades de Itagüí afirman que todas las personas del municipio, en edad escolar, puede estudiar allí.
Guillermo León Restrepo, secretario de Educación de Itagüí, indica que el auditorio está en construcción. Anota que en agosto próximo es el plazo para la entrega total de obras. “La cobertura en Itagüi, viene bajando, pero en este colegio aumentó”, explica.
Para el rector de la Josefa, William de Jesús Echavarría, otra novedad del colegio es que hay tres computadores por alumno, pero esperan que el año entrante cada estudiante tenga un equipo.
“A pesar de ser una institución oficial, hay buena dotación de tecnología”, acota, al tiempo que confirma que 700 alumnos están recibiendo clases en tres jornadas.
Antes de salir para su habitual clase de la mañana, Laura toma su chaqueta que la distingue como estudiante del Josefa. Igual, no le está por demás llevar algún dulce aunque el colegio le brinda, gratis, su media mañana .