viernes
7 y 9
7 y 9
Combos monopolizan venta de gas en pipeta
El cobro de extorsiones y el control delincuencial de la distribución en algunas zonas de la ciudad afecta precios.
-
Residentes en barrios del nororiente han enfrentado la escasez y las dificultades para acceder al gas. FOTO róbinson sáenz
27 de enero de 2017
bookmark
Combos delincuenciales que se lucran del comercio de productos básicos se están afianzando como otra variable que afecta el precio del gas propano en pipetas en algunos sectores de Medellín y el Valle de Aburrá.
Además de las dificultades en producción de gas licuado de petróleo, que dieron a conocer las empresas distribuidoras el pasado diciembre, la criminalidad estaría detrás del incremento de precios y la escasez que perciben los usuarios en barrios donde aún no llegan las redes de gas natural.
“Hemos conocido sobre productos que hoy están, en un porcentaje muy alto en manos de grupos armados. Casos concretos: las arepas, huevos, maíz, enlatados, jabones, lácteos y también han venido apropiándose del tema del gas en pipetas”, señaló el presidente de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social —Corpades—, Luis Fernando Quijano.
El problema lo padecen en silencio en el sector de Altavista, y barrios del nororiente de Medellín e incluso algunos que hacen parte de Bello. La gente se queja por los altos precios, aunque prefieren no poner nombre propio a sus denuncias.
“No he vuelto a cocinar con gas porque de un día para otro subió 10.000 pesos la pipeta. El del camión dijo que les habían subido la ‘vacuna’ a ellos”, se quejó un ciudadano.
Según el presidente de Corpades, el problema está presente “en la parte alta de la comuna 16 Belén, zona de influencia de los combos los Pájaros y los Chivos. Los Pesebreros tienen puestos de venta de pipetas, cada una 15.000 o 20.000 pesos más costosa. También se ha detectado en barrios como Santo Domingo Savio, Carambolas, La Avanzada, La Honda, La Cruz y la vereda Granizal, de Bello”.
En algunos casos los distribuidores son objeto de extorsión para poder entrar a determinadas zonas (precisamente en una semana han sido asesinados dos repartidores de productos básicos en Medellín); en otros, los delincuentes señalan a quién vender, con mínima ganancia, y se encargan de la distribución.
El secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, destaca que ya está en funcionamiento un grupo especial contra la extorsión. Hay capturas y se adelantan tareas de inteligencia.
Un negocio rentable
En agosto de 2016 una operación conjunta del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía —CTI— y la Cuarta Brigada del Ejército terminó con la captura de seis presuntos cabecillas del combo San Pablo, señalados de extorsionar, monopolizar la comercialización de productos de la canasta familiar y vender estupefacientes en la comuna 1 Popular.
Según revelaron las autoridades, la banda delincuencial percibía hasta 400 millones de pesos mensuales producto de sus actividades ilegales, incluyendo cobros por el suministro ilegal del acueducto, así como el monopolio de productos básicos de la canasta familiar y pipetas de gas en los barrios Santo Domingo Savio, El Pinar, El Albergue, Manantiales y la vereda Granizal de Bello.
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
