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Organizaciones juveniles, de mujeres e indígenas hacen parte del grupo de ocho galardonados con el premio Distinción Vida, que concedió esta semana la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia).
Según su director, Alejandro González, este reconocimiento demuestra los esfuerzos que las personas y asociaciones hacen por conservar la naturaleza en las diferentes regiones de Antioquia.
Dijo que de 80 municipios de la jurisdicción de Corantioquia se postularon 133 personas, fueron nominadas 43, y de ellas el jurado externo eligió a los 8 ganadores.
En la categoría Desarrollo de prácticas más allá de lo misional ganó Choucair Testing S.A, una empresa de diseño de software que alterna su trabajo con la siembra de árboles.
En Instituciones Educativas el premio fue para la San Francisco de Asís, de Jericó, por su Proyecto Educativo Escolar enfocado en el ambiente. La Guardia Indígena Ambiental del Resguardo Los Almendros, de El Bagre, ganó por conservar los bosques, agua y especies vivas.
En Organizaciones Socioambientales el primer lugar lo obtuvo la Asociación de Mujeres Organizadas de Yolombó, por sus huertas agroecológicas. En Procesos de Investigación Aplicada ganó el Zoológico Santa Fe de Medellín.
En la categoría Funcionario Corantioquia resultó reconocido Saulo Hoyos Marín, un biólogo que durante 30 años prestó servicios a la entidad
Como Organizaciones Juveniles le fue concedido el premio al grupo de teatro La voz y el gesto, de Liborina, por su pedagogía ambiental en torno a la protección del agua, la flora y fauna. En la categoría Toda una vida el premio lo obtuvo Rubiela de los Dolores Urrego Bustamante, una docente de Liborina, que promueve la educación ambiental en el Occidente antioqueño.
Ismenia Ospina, de la Asociación de Mujeres Organizadas de Yolombó, se mostró complacida con el galardón. “Llevamos 25 años organizadas. Es un reconocimiento no solo a nosotras sino también para las comunidades y los niños a quienes les enseñamos a cuidar la naturaleza, a no contaminar el agua y a sembrar con abonos orgánicos”, dijo.
Óliver de Jesús Marín, coordinador de Guardia Indígena del Resguardo Los Almendros, de El Bagre, opinó que su saber ancestral siempre se dirige al cuidado de los bosques, pero que con las enseñanzas de Corantioquia han reforzado las prácticas de conservación.