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La calma reinó aguas abajo
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Los pescadores se volcaron sobre el lecho del río, al que no entraban con confianza desde mayo. FOTO Julio César Herrera
17 de enero de 2019
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Al tiempo del operativo de cierre de compuerta en Hidroituango, en Puerto Valdivia, aguas abajo del proyecto, autoridades y organismos de rescate monitoreaban el comportamiento del río y aguardaban una eventual alerta de creciente.
Desde antes de las 6:00 a.m., Jonás Henao, alcalde de Valdivia, estuvo en el puente sobre el Cauca en plena troncal a la costa Caribe. Desde allí, enlazado con el PMU, recibió de primera mano las voces de incertidumbre de la comunidad sobre lo que podía pasar. Señaló que la reducción que se presentó en el caudal, de menos de 300 metros cúbicos por segundo, nunca había sido vista en el puerto.
“La gente teme por una sequía, por muerte masiva de peces. Les preocupan las restricciones para ejercer la minería”, comentó.
Respecto a esa zozobra, EPM entregó, al final de la tarde de ayer, un parte satisfactorio: “históricamente, en época de invierno, el río Cauca puede llegar a un caudal promedio de 1.000 metros cúbicos por segundo, pero en tiempos de verano, como en este momento, los caudales han llegado a ser inferiores a 300 metros cúbicos por segundo”.
La empresa, además, reportó que cerca de 80 personas, entre biólogos de EPM y de la firma Integral, así como pescadores artesanales de la región, recorrieron 38 km del cañón del Cauca, desde el sitio de presa hasta Puerto Valdivia, para adelantar labores de rescate. Se recuperaron, dijeron voceros, 412 peces vivos y hallaron nueve muertos.
Campesinos consultados por EL COLOMBIANO advirtieron sobre la muerte de decenas de peces, en algunas zonas metros arriba de Puerto Valdivia. El alcalde Henao confirmó tal fenómeno y pidió a Hidroituango más trabajo para detener la afectación.
Se extiende restricción
Tanto en el Norte como en el Bajo Cauca, desde hace tres días, funcionarios de EPM, megáfono en mano, recordaron a los habitantes el impedimento para navegar el río y estar a orillas de él, ni siquiera desarrollando labores de minería y pesca.
Johana Ruiz, habitante de Puerto Valdivia, indicó que teme por las implicaciones de las fallas en el proyecto, pero anotó que cree en el trabajo que EPM está haciendo.
“La gente sabe qué pasando. Hay información, el problema es que ni EPM sabe cuál es realmente la dimensión del daño y eso nos asusta”, señaló.
Y es que la tranquilidad que se percibía, ayer en Puerto Valdivia, fue alterada por las omisiones de pobladores y los constantes llamados de los policías a aquellos que infringían la restricción.
Mientras tanto, en el techo que cubre parte del cementerio del corregimiento semievacuado, dos bomberos no se separaron de la alarma, atentos por si tenían que encenderla.
“Todo salió mejor de lo que esperábamos. Preveíamos una sequía histórica y hasta el momento (1:00 p.m.) había bajado el nivel 1 metro”, comentó el alcalde Henao.
Eduardo José González Angulo, director Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, reportó completa normalidad aguas abajo del proyecto, no obstante advirtió que la labor de observación del comportamiento del río, continuará hoy.
“El informe de los técnicos es satisfactorio, después de las seis horas vemos que se marcha por buen camino, Mantenemos los niveles de alerta. No hay motivo de alarma, por ahora , y a las 8: a.m. enviaremos un nuevo informe”, precisó.
No obstante el reporte de tranquilidad, la restricción de circulación para vehículos pesados, entre Yarumal y Caucasia, se extendió hasta hoy a la media noche, confirmaron autoridades .
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