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A las 10:00 a.m. de ayer llegó al búnker de la Fiscalía en Medellín, acompañado por el CTI y militares, el sargento segundo del Ejército Nacional Richar Antonio Pérez, quien deberá responder ante la justicia como presunto autor del asesinato de su hijo de cinco años, en caso ocurrido en un apartamento del centro de Medellín, la noche del pasado sábado.
El director de Fiscalías de Medellín, Germán Darío Giraldo, dijo que una vez se conoció el dictamen de Medicina Legal sobre la forma como murió el niño se ordenó su captura y para hoy a las 11 de la mañana en rueda de prensa estará dando a conocer los resultados de la investigación forense.
Hoy, a las 7:00 de la mañana, en el edificio de la justicia de Medellín José Félix de Restrepo se iniciará la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento contra el suboficial.
Por su parte, la IV Brigada del Ejército expidió un comunicado en el que expresó su apoyo a las autoridades judiciales que están investigando el caso.
Como lo ha venido manifestando desde que ocurrieron los hechos, el comando de esta unidad militar, al mando del general, Jorge Horacio Romero y a la que pertenece el suboficial, tanto al militar como a su familia se le brindará el acompañamiento psicosocial requerido.
Concluyó que tras conocerse la orden judicial, el uniformado fue trasladado con las Unidades del CTI a las instalaciones de la Fiscalía para que se presentara.
El suboficial comprometido en este episodio está adscrito a la sección de Inteligencia del Batallón de Policía Militar Número 4 Ciudad de Medellín.
Yeraldín Carrascal Atencio, madre del niño, dijo que en estos momentos lo único que le pide a las autoridades es que se haga justicia y que el hecho no quede impune.
Recordó que el pequeño estaba bajo su custodia hasta el 13 de diciembre de 2013 cuando el militar se lo trajo de su casa, en la ciudad de Barranquilla.
Relató que el niño nació en Medellín y desde muy pequeño ella se lo llevó para su casa en la capital del Atlántico y desde que el papá se lo trajo para Medellín nunca lo volvió a ver.
La señora Carrascal indicó que la última vez que habló con el niño fue el 24 de diciembre pasado hacia las 9:00 p.m. y el menor, que tenía problemas con el habla, solo le manifestó que estaba en una rumba con el papá.
Se lamentó porque el niño a pesar de tener cinco años no estaba escolarizado mientras que cuando se lo trajo el padre de Barranquilla su hijo estaba en jardín.
“La información que tengo es que él, a mi niño lo dejaba solo y se iba a trabajar”, comentó la madre.
Puntualizó que por ahora está concentrada en que se haga justicia por parte de los jueces y luego entrará a analizar la forma como esta persona le quitó a su hijo, al que ella siempre le dio buenos tratos y añadió que así lo pueden confirmar sus vecinos en Barranquilla y las profesoras del jardín donde le enseñaban las primeras letras.
El cadáver del niño fue velado, con el acompañamiento del Ejército, en la sala Villa Nueva del centro de Medellín y luego, al mediodía del lunes se realizaron las exequias y su sepelio en el cementerio Campos de Paz, en el sur de la ciudad.
El hecho causó confusión, porque el suboficial llevó al niño a la Clínica Medellín del centro y dijo que le había dado un fuerte dolor abdominal.