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A María Clara Moreno Serna siempre le han gustado las matemáticas y la física. Su curiosidad por la ingeniería le llegó durante su época como estudiante del Colegio de la Compañía de María La Enseñanza, luego de una semana de inmersión profesional en una obra en construcción. Ese fue el impulso que necesitaba para saber que esa era la profesión a la que quería dedicarse.
Esta capacidad de creación y construcción propia de los ingenieros, que tanto la apasionaba, la llevaría a estudiar Ingeniería Civil en la Universidad EIA (antes Escuela de Ingeniería de Antioquia), un pregrado que finalizó con un promedio acumulado de 4,72 y que le permitió ganar el Premio Lino de Pombo en su versión de 2018, otorgado por la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) al estudiante con el máximo promedio acumulado de calificaciones de pregrado entre las facultades de ingeniería de cualquier universidad pública o privada de Colombia.
Cuando fue notificada de que había recibido este reconocimiento, María Clara sintió que los sacrificios de toda su carrera se veían valorados en un premio que, para ella, da cuenta del rigor y la determinación que deben caracterizar la profesión del ingeniero. El orgullo también lo comparten su familia y seres queridos: “Ellos me dijeron que sienten como si fuera una recompensa a todos los esfuerzos que han hecho para permitirme realizar mi carrera como ingeniera Civil. Se sienten orgullosos de haber aportado un granito de arena en mi formación como mujer y como profesional”.
María del Pilar Duque, profesora de la Universidad EIA, recuerda a María Clara como una estudiante que destacaba por su notable entusiasmo en todas las pruebas, por su compañerismo y tranquilidad. En las clases era callada, alegre, sabía escuchar y, aunque no hacía muchas preguntas, era participativa en el aula. Duque rescata también su dinamismo en las actividades extracurriculares, especialmente las relacionadas con las labores de recolección de fondos para causas sociales.
“Hay una combinación de varias cosas que ella reúne y que son necesarias para tener éxito en la academia: es una persona con una gran inteligencia, disciplina y dedicación. No escatima en ayudarle a los demás”, agrega la docente.
Aspiración internacional
Cuando estaba cerca de finalizar su pregrado, las metas de María Clara comenzaron a proyectarse fuera de Medellín. En julio de 2015 viajó a Francia para realizar un doble título en L’École des Ingénieurs de la Ville de París, en donde se graduó como ingeniera en urbanismo. Desde agosto del año pasado se encuentra vinculada a la planilla del grupo industrial Vinci como parte del proyecto Grand Paris Express, en el que trabaja en el seguimiento de la obra que busca extender la línea 14 del metro de la ciudad.
El día de la ceremonia del premio alcanzó a la ingeniera acompañada y en un buen momento: sus padres la estaban visitando en París esa semana y, por eso, fue su hermana Lina María Moreno Serna quien recibió el reconocimiento en la sede de la Sociedad Colombiana de Ingenieros en Bogotá