viernes
7 y 9
7 y 9
Después de ser elegido alcalde de Medellín en dos oportunidades, gobernador de Antioquia y senador, además de ocupar varios cargos públicos, Juan Gómez Martínez dijo no a la posibilidad de volver a la vida pública, esta vez como candidato del Centro Democrático a la Gobernación del departamento.
Y dijo no por una razón fundamental: la tranquilidad de él y la de su familia, que siempre lo ha acompañado a lo largo de su vida pública. No hay duda de que su nombre genera consenso a nivel departamental y nacional, pero según Gómez Martínez, es tiempo de darles espacio a las nuevas generaciones.
¿En qué momento el Centro Democrático le propuso la candidatura y usted qué contestó?
“Fue hace cerca de dos meses y quisiera colaborar, pero la familia, mi señora y los hijos, se aterran con eso y se aterran por lo que hemos vivido. Recuerde que cuando fui candidato a la Alcaldía de Medellín (1988), me trataron de secuestrar los narcotraficantes y tuvimos una batalla de unos cinco minutos en un intercambio de disparos fuerte. Andrés Pastrana hablando de su secuestro dijo que al primero que iban a secuestrar era a mí, luego a él y al procurador Carlos Mauro Hoyos. Según Pastrana mi hijo cerró la puerta y eso impidió el secuestro. Lo que ocurrió fue un tensionante intercambio de disparos”.
¿Además de eso también recibió múltiples amenazas?
“Así es, fueron muchas. Inclusive una de uno de mis escoltas, que era policía, le ofreció 200.000 pesos al hijo de la señora que servía los tintos en la Alcaldía para que le echara cianuro a mi café y al de Ramiro Valencia Cossio. Después, en la Cámara de Comercio en una reunión del Alcalde con exalcaldes para hablar de soluciones al Centro de Medellín, me pasaron una boleta que decía: desocupen que parece que hay una bomba en el salón. ¿Qué podía hacer? Si decía váyanse que hay una bomba se mata la gente saliendo; si me quedaba callado y era cierta la bomba implicaba una responsabilidad muy grande. Opté por la segunda, quedarme callado pero hablar rápido para terminar la reunión. Afortunadamente, no hubo tal bomba. Después estalló el carro bomba en mi casa y allí un hijo mío quedó muy herido, mi vecina Lucía Ceballos murió, su esposo quedó ciego. Vivimos de tragedia en tragedia. De modo que ha sido una vida muy agitada no solo para mí sino para mi familia por lo que hoy le decimos a esta aspiración que no”.
¿El hecho de que su nombre genere consenso fue la razón por la que el CD le ofreció la candidatura?
“Sí, modestia aparte creo que tengo votos en Antioquia, pero ya no es hora de eso. Ha sido una vida pública muy satisfactoria, no me puedo quejar, pero la familia rechazó de plano esta aspiración”.
¿Quién debería ser el candidato del Centro Democrático a la Gobernación?
“Creo que Andrés Guerra Hoyos hizo una campaña muy buena, conoce y ha recorrido el departamento. Es un joven con toda la fortaleza y puede ser un muy buen candidato”.
No se puede dejar de lado lo que ocurrió con Liliana Rendón, a quien le quitaron el aval. ¿Qué pasó con ella?
“No sé en concreto qué dijeron algunas personas de Liliana Rendón. Cualquier cosa que haya sido de todas maneras hubo un error en el manejo, le dieron mucha espera para definir lo que estaba pasando y lo que podía pasar”.
¿Respecto al trabajo de Rendón como candidata qué tiene para decir?
“No, absolutamente nada. Es una mujer trabajadora que se recorrió el departamento, estaba en todas las reuniones, pero si ella no era, creo que el error fue haberse demorado tanto en decirle”.
¿Este error le va a costar al CD en las elecciones?
“Toda acción en la vida, cuando uno se equivoca, en la empresa privada, en las entidades públicas o en la política, los errores cuestan y tienen consecuencias. En la política cuestan votos, en la empresa privada cuestan plata. Todos los errores se pagan y esto puede traer una consecuencia en votos. Sin embargo, espero que con un buen candidato como Andrés Guerra nos podamos recuperar”.
Hay un escenario posible: que por toda esta situación polémica el Centro Democrático no tenga candidato a la Gobernación. ¿Es posible una alianza con los aspirantes que quedan en la campaña?
“Sí, en política cuando llega un momento donde la situación está complicada, se pueden buscar alianzas. Lo ideal es que sea con un candidato que tenga toda la confianza, una historia muy limpia, sin ninguna tacha” .