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La América: un barrio cuyo corazón es su iglesia
El sector que le da el nombre a la comuna 12 es un punto de encuentro entre el comercio y los feligreses que visitan su parroquia centenaria.
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La Iglesia Nuestra Señora de los Dolores, el Liceo Salazar y Herrera y la Plaza. FOTOS jaime pérez -
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Todos los días, a las 5:00 a.m., Luz Mery García Orozco inicia su jornada de trabajo a las afueras de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro, ubicada en el barrio La América, del centroccidente de Medellín. Hace 32 años que vende artículos religiosos a los feligreses que visitan este templo desde todos los sectores de la ciudad y que, como ella misma afirma, se ha convertido en “un punto de encuentro y un símbolo del barrio”.
Y es que la Iglesia Nuestra Señora del Socorro, cuyo estilo neobizantino es característico de los planos y diseños del arquitecto belga Agustín Goovaerts, ha sido un referente para la comunidad desde 1898, el año en el que se erige la parroquia por decreto del obispo Joaquín Pardo Vergara.
Luz Mery García destaca que este barrio, el mismo que le da el nombre a la comuna 12, se caracteriza por su espíritu religioso de los habitantes y por su acelerada transformación de las zonas residenciales, donde ahora proliferan las edificaciones de más de quince pisos, que lo alejan de un pasado de casas y casonas de una sola planta.
Pero, además de este templo centenario, el barrio La América también carga consigo una historia de tradiciones. Según el historiador Germán Suárez Escudero, el sector fue primero un corregimiento de Medellín que se conocía, desde mediados del siglo XIX, con el nombre de La Granja. Los primeros pobladores llegaron después de 1850, cuando Rafael Velásquez y Ulpiano Echeverri se establecieron con sus familias en lo que, para aquella época, eran fincas de recreo y amplios jardines. El 12 de octubre de 1921 se puso en servicio hacia La América la primera línea del tranvía eléctrico de Medellín, que recorría una extensión de 4.100 metros desde el Parque de Berrío hasta la parroquia y que, posteriormente, se convertiría en la línea de trazado de la calle San Juan.
Nicolás Darío Londoño Calle ha sido habitante de La América desde hace más de cinco décadas y recuerda que desde que tenía cuatro años asistía a la parroquia como acólito y, después, como seminarista. Dice que, desde finales de los años setenta, la zona ha ido abandonando su potencial residencial para darles paso a cada vez más almacenes de cadena, restaurantes y otro tipo de negocios. Lo que más extraña de los días pasados del barrio son las caminatas de amigos que realizaban siguiendo el cauce de la quebrada Ana Díaz, afluente hídrico que atraviesa a La América, hasta llegar a los charcos que se formaban en su nacimiento.
En la actualidad, Londoño es director académico del Liceo Salazar y Herrera, una de las instituciones más representativas de la comuna, con aproximadamente 3.500 estudiantes matriculados, provenientes en su mayoría de las comunas 12 y 13 de Medellín. Con 73 años de existencia, el colegio fue fundado el 10 de enero de 1945 por el padre Manuel José Betancur Campuzano, en ese entonces el párroco de la iglesia.
Una plaza de mercado
Uno de los principales epicentros comerciales del sector es la Plaza de Mercado La América, construcción que nace el 26 de octubre de 1969 y que ha operado de manera continua durante 50 años.
La edificación partió de la determinación de la Alcaldía de Medellín de crear una serie de mercados satélites en diferentes puntos estratégicos de la ciudad: Guayabal, Castilla, Belén, Campo Valdés y La América. Esta última se compone de 5.400 metros cuadrados, divididos entre 245 locales y 110 negocios.
César Simbaqueba Muñoz, administrador de la Plaza, indica que en un día de alta afluencia pueden atender entre 5 mil y 7 mil personas, una cifra que ha ido en aumento desde el año 2000, luego de que comenzaran un proceso de reestructuración y vinculación con las juntas de acción comunal y la Mesa Ambiental de la Comuna 12.
“Nuestro interés es que la plaza se consolide como un espacio de turismo y como un patrimonio de la comuna 12 digno de mostrar”, concluye.
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