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El asesinato de un hombre de 18 años, ocurrido ayer en Segovia, agrava el panorama del paro minero que se adelanta desde hace 27 días en ese municipio y en el vecino Remedios, en el Nordeste antioqueño.
La Policía informó que Brandon Estiv Ochoa Estrada falleció cuando era trasladado al hospital local desde el sitio conocido como El Reversadero, donde fue atacado con arma de fuego.
En ese sitio, según la institución, no hay presencia de la fuerza pública.
El cadáver del joven fue llevado a la morgue del municipio, en el que la Sijín lleva a cabo la investigación.
Con esta, suben a dos las muertes violentas en el marco de esta protesta, ambas en Segovia. El pasado 2 de agosto, en horas de la noche, fue asesinado un joven de 17 años que participaba en una manifestación. Los heridos son 25.
Este hecho se suma a los cada vez más frecuentes choques entre los manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional.
El alcalde de Segovia, Gustavo Tobón, afirmó que los enfrentamientos más recientes empezaron a eso de las 8 de la noche del lunes.
El mandatario agregó que durante la mañana de ayer continuaron los disturbios, cuando el Esmad entró a un colegio de Segovia a desalojar a un grupo de muchachos que al parecer se habría atrincherado en la institución, dañando puertas y ventanas, así como parte del mobiliario.
“La situación se está volviendo insoportable. La gente pide que tengan siquiera el derecho a salir, están aguantando hambre, el comercio está totalmente cerrado. Y lo que está primando es la desinformación de las redes (sociales)”, cuenta el mandatario local.
Tobón pidió que organismos de derechos humanos y medios de comunicación viajen a la región para conocer de primera mano la complejidad de la crisis.
Tras los disturbios, el Departamento de Policía Antioquia reportó la detención de un adulto y la aprehensión de dos menores de edad.
Según el organismo de seguridad, a estas personas les incautaron barras de explosivos empleadas en la minería, que al parecer iban a ser utilizadas contra los miembros de la fuerza pública.
Estas personas y los explosivos fueron dejadas a disposición de la Fiscalía.