<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Así viajan remesas desde el corazón de Medellín a Venezuela

En el Centro se ha popularizado el intercambio y envío de divisas hacia el país vecino. Conozca su operación, los riesgos que se corren y qué dice la regulación.

  • El negocio de las casas de cambio que se registra en el Centro no es ilegal, sin embargo, buena parte podría encontrarse en la informalidad. FOTOS MANUEL SALDARRIAGA
    El negocio de las casas de cambio que se registra en el Centro no es ilegal, sin embargo, buena parte podría encontrarse en la informalidad. FOTOS MANUEL SALDARRIAGA
  • Con estas modalidades de envío de remesas, migrantes y cambistas afrontan el riesgo de ser víctimas de estafa. FOTO Manuel Saldarriaga

    Con estas modalidades de envío de remesas, migrantes y cambistas afrontan el riesgo de ser víctimas de estafa.

    FOTO Manuel Saldarriaga

22 de enero de 2021
bookmark

Los León y los Zuleta son a sus connacionales lo que el cordón umbilical es entre el hijo y la madre: ambas familias dejaron Venezuela, sin embargo, a través del negocio de remesas conservan un vínculo filial con la tierra que ya no pisan y los familiares que hoy no ven.

Los León, encargados de captar clientes interesados en el envío de dinero hacia esta nación, revolotean como palomas bajo la sombra que regala generosa la estación Parque de Berrío del metro, en el Centro de Medellín. No muy lejos, los Zuleta, al interior de un pasaje comercial, hacen la magia que materializa el esfuerzo y trabajo de los migrantes: giran los pesos, que serán luego bolívares, y aportarán después al sustento diario de los queridos que están del otro lado.

Su negocio opera en medio de un éxodo que a hoy suma 1.717.352 venezolanos en el país, de los cuales, según Migración Colombia a corte de octubre de 2020, 770.246 son regulares y 947.106 irregulares, y un 68 % estaría entre los 18 y 49 años. Es decir, más de la mitad de la población migrante podría trabajar de manera regular en Colombia y, por tanto, enviar dineros a sus familiares.

Jorge Iván González, profesor de la Universidad Nacional, explica que las remesas son aportes que los migrantes les envían a sus familiares en el exterior, con el objetivo de aportar al consumo de sus hogares, que generalmente pertenecen a la clase media y baja.

El camino para que estos aportes lleguen a su destino, no siempre es sencillo. Quien pretenda enviar una remesa a Venezuela se encontrará con iniciativas formales e informales, intermediarios físicos y electrónicos, y bancos y aplicaciones.

Así funciona en el Centro

Los León y los Zuleta, como el resto de personas dedicadas a este negocio, se mueven entre la formalidad y la informalidad. A pesar de contar con un registro de sus locales de cambio en la Cámara de Comercio de la ciudad, empleados de cambistas, como los León, no reciben las prestaciones que un trabajador formalmente debería tener.

Igualmente, a pesar de ser quienes pescan en río revuelto para conseguir los clientes en el Centro, nada tienen que ver con el paso a paso de las transferencias. Los encargados del proceso son los Zuleta, Javier Torres y todos los que tienen casas de cambio al interior de bulevares comerciales de la zona.

La metodología para hacer transacciones varía según la casa de cambio: los Zuleta, por ejemplo, trabajan con un intermediario en Cúcuta, el cual hace la conversión de los pesos a bolívares y, luego, realiza los giros a Venezuela.

Torres, por su parte, no emplea intermediarios para hacer los giros. Desde su local realiza las transacciones de manera directa a cada uno de los bancos, y se los recuerda a los clientes por medio de pegatinas publicitarias: Banesco, el Banco Occidental de Descuento, BanCaribe, BBVA Provincial y el Banco de Venezuela son algunos de los destinos para los pesos que envían los migrantes.

Este negocio de salida de divisas requiere de cuatro elementos claves: primero, de los datos del destinatario de la remesa en el país vecino; segundo, de la consignación de los pesos que los migrantes les hacen a los cambistas, a través de plataformas bancarias o servicios de giros postales locales; tercero, calcular la tasa de cambio, con base en las variaciones del dólar; y, cuarto, convertir el monto a bolívares, para su posterior uso en Venezuela.

La mayoría de cambistas cobran el 5 % de los montos a enviar. Es decir, si un migrante gira $100.000, la casa de cambio se queda con $5.000 de ellos y a Venezuela llegarán $95.000. Estos podrían representar, del otro lado, hasta 34 millones de bolívares, en últimas, US$23 dólares (ver Paréntesis).

El negocio de estos cambistas opera de manera presencial en este punto de la ciudad. No obstante, los León relatan que cada vez son más los clientes que solicitan el servicio de remesas vía WhatsApp.

La frontera con la legalidad

Colombia es, más que un emisor, un receptor de este tipo de divisas. Para el tercer trimestre de 2020, el Banco de la República registró la entrada al país de US $1.800 millones de dólares en remesas, mientras que en salidas contabilizó US$59 millones en total.

A pesar de la diferencia entre una cifra y otra, Juan Andrés Carreño, presidente de Asopostal, describe que con el panorama de giros locales podría señalarse a Venezuela como un destino frecuente en todo Colombia. En conjunto con la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf), del Ministerio de Hacienda, han observado un crecimiento de los giros nacionales hacia las zonas de frontera. En 2019, por ejemplo, identificaron más de 2 millones de operaciones hacia estos territorios.

Con este contexto, González precisa que hay factores que permiten la escalada de iniciativas informales de envío de divisas al exterior desde Colombia. La fricción actual de las relaciones diplomáticas entre el país y Venezuela, y el recelo que ha generado la pérdida de autonomía monetaria de la economía bolivariana en las compañías formales del mercado financiero, podrían ser dos de ellos.

Lo anterior le abre la puerta a riesgos latentes, como las estafas. Los Zuleta y Torres cuentan que tanto clientes como cambistas buscan la oportunidad para hacer consignaciones falsas o desviar los dineros recibidos.

Pese a consultar al Banco de la República sobre este tema, EL COLOMBIANO no obtuvo respuesta al cierre de esta edición.

Alejandro Useche, profesor de la Universidad del Rosario, expone que, a pesar de los riesgos ya referidos, estos envíos de remesas no son ilegales. Explica que el Banco de la República, como máxima autoridad de regulación del mercado cambiario en el país, delimita qué operaciones son y no son obligatoriamente canalizables a través de intermediarios. Son cuatro los sectores que sí requieren de los anteriores: importaciones, exportaciones, endeudamiento externo e inversión extranjera. Las remesas están por fuera de este conjunto de actividades, ya que no tienen que enviarse o recibirse, necesariamente, por medio de actores formales, como bancos y comisionistas.

Además, apunta que el artículo 333 de la Constitución ampara la libre iniciativa económica, y ello comprende al mercado cambiario. Lo que en su concepto sí traspasaría la frontera de la legalidad sería la captación recurrente y masiva de recursos, y el posible lavado de activos que puede posibilitar la no trazabilidad de los dineros que se mueven desde la informalidad.

Opciones

Juan Ricardo Hoyos, gerente de Remesas del Banco W, precisa que la informalidad en el mercado cambiario es preocupante. Esta no solo produce pérdidas de dinero, sino que podría prestarse para el ejercicio de operaciones ilegales, como el lavado de activos, al perderse la trazabilidad de los dineros. Invita a los migrantes y nacionales a que hagan uso de sus canales formales, en los cuales el proceso no tiene complicación alguna: se entrega el dinero, se revisa la tasa de cambio y se calcula lo que recibirá la persona en el exterior.

Simón Chamorro, CEO de Valiu, una aplicación que permite enviar transferencias de dinero en dólares hacia Venezuela (respaldadas por criptoactivos), representa otro de los frentes del negocio de divisas en el país. Cuenta que el 50 % de sus usuarios, que a diciembre de 2020 sumaban 30.000, han indicado ser víctimas de estafas en modalidades de corte informal. Por ello, también sugiere que el “mercado negro”, a pesar de ofrecer tasas de cambio bajas, no debería ser una opción.

Las iniciativas de este corte, también afrontan retos de regulación y generan inquietudes respecto a su legalidad. A pesar de ello, Erick Rincón, presidente de Colombia Fintech, precisa que las lagunas de regulación no permiten identificar a las operaciones con criptoactivos como ilegales.

Sostiene, asimismo, que aplicaciones como Valiu no llegan a ser remesadoras electrónicas, pues los intermediarios del mercado cambiario se rigen por normas más estrictas. Además, ninguna transacción a través de criptoactivos es respaldada por el Estado colombiano, pues no es esta la moneda que hoy en Colombia es legal.

Finalmente, Chamorro expresa que los métodos presenciales de envío de remesas tienden a desaparecer.

En contravía a su opinión, los León, hoy pregoneros, sueñan con crear su propia casa de cambio en el Centro. Zuleta padre mira con nostalgia hacia los 90, cuando dejó el Banco, Magdalena, y emigró al país vecino que le regaló, para el retorno, un heredero. Y Torres, por su parte, anhela vivir de otro negocio, para asegurarle también a su heredero un mejor futuro.

En cuanto a las estadísticas de los cambistas que operan en el Centro, en la semana los Zuleta registran alrededor de 30 transferencias hacia Venezuela. Torres, por su parte, en un día exitoso puede llegar a realizar hasta 100 giros. Y su promedio en el monto de las transferencias, por día, oscila entre el millón y los $3 millones de pesos. El tiquet de envío varía: hay personas que giran $20.000; otras envían $500.000 o más. El mínimo por giro son $10.000 pesos. Torres agrega que su local ha generado hasta 5 empleos.

59,1

millones de dólares envió el país en remesas en el último trimestre de 2020: BanRep.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD