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Ante el incumplimiento del Gobierno que les prometió puestos de trabajo, la falta de recursos económicos y una millonaria estafa a la que fueron sometidos por una falsa ONG, unos 250 mineros de la vereda La Ferrería volvieron a los socavones cerrados.
Byron Castrillón, representante de los mineros en la Mesa Minera de la Cuenca del Sinifaná, dijo que este viernes esperan exponer estos problemas en una reunión que se realizará en el Concejo de Amagá con la viceministra de Minas y la Secretaría de Minas del departamento.
Manifestó que desde el comienzo del año, de las 18 minas cerradas en la vereda, 10 volvieron a abrir las puertas, entre ellas La Cancha, donde se presentó la tragedia a finales de octubre de 2014, que dejó un saldo de 12 trabajadores muertos.
Añadió que el propietario y los 15 mineros de La Playa están en una caótica situación. Explicó que el dueño prestó los socavones de su mina para que por allí siguieran a La Cancha con el fin de agilizar el rescate de los cadáveres de los mineros atrapados tras las tragedia y el Gobierno Nacional se comprometió a instalar motobombas para sacar el agua de allí.
“Esta promesa la incumplieron y la mina está inundada. Para acabar de ajustar su propietario fue una de las personas que más dinero perdió por una estafa a la que fueron sometidos los mineros y habitantes de la Ferrería por parte de tres delincuentes que se hicieron pasar como miembros de una ONG que había llegado para ayudarles. Les prometieron la construcción de una cancha sintética y una placa polideportiva. La gente confió en ellos, les facilitaron los carros, les fiaron en restaurantes, en ferreterías de Amagá y hasta en almacenes de electrodomésticos. En cuestión de ocho días desparecieron y terminaron por arruinar a varios moradores y dueños de minas de La Ferrería. La estafa sumó más de 800 millones de pesos”, comentó.
Fanny, una habitante de la vereda, dijo que se robaron tres camionetas y dos volquetas, así como 24 millones de pesos en varillas de hierro que les facilitaron de una ferretería y no pagaron las comidas que pidieron en restaurantes.
Castrillón concluyó que esperaba que esta reunión sea para anunciarles el cumplimiento de las promesas como la de abrir varias fuentes de empleos estables para más de 500 mineros que quedaron cesantes tras la orden de cierres de minas en la cuenca del Sinifaná y que no sea para anunciarles que van a continuar clausurando las explotaciones carboníferas.
Por su parte, Carlos Mario Usma, director de Gestión Ambiental y Minera de Amagá, confirmó la reapertura de las minas cerradas y manifestó que están estudiando una alternativa para intervenirlas para evitar una nueva tragedia, por la presencia de bolsas de agua y gasificación que puedan presentar por estar tanto tiempo clausuradas.