viernes
7 y 9
7 y 9
Mientras algunos recomiendan aplicar repelente en la piel, usar ropa de manga larga, rociar insecticidas y usar mosquiteros, para evitar el contagio del dengue, otros usarán control biológico para evitar que se siga propagando la enfermedad endémica.
La idea que surgió de científicos australianos iniciará su proyecto piloto este martes 26 de mayo en el barrio París de Bello, el primero en Colombia.
Iván Darío Vélez, director del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la U. de A. Pecet, explicó que ese día a las 8:30 a.m. se realizará una liberación en el barrio París, de mosquitos con Wolbachia, una bacteria que impide que el virus dengue se transmita a las personas.
Durante 10 o 15 semanas se liberarán los mosquitos en diferentes sectores de uno de los barrios más habitados de Bello.
La enfermedad infecciosa es causada por el virus dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti.
Pero ¿qué tienen de especial estos mosquitos? Los huevos del vector transmisor fueron inyectados con la bacteria Wolbachia y gracias a ello el mosquito, puede picar a una persona y no trasmitirle el dengue.
Los análisis científicos comprobaron que el efecto de la bacteria es impedir la replicación del virus. “Cuando el mosquito tiene la bacteria en su cuerpo, impide que el virus se desarrolle, por lo tanto no lo puede pasar a las personas”, señalan, los expertos en el documento “Eliminar el dengue un desafío para Colombia”.
En la investigación se liberarán mosquitos portadores de Wolbachia que se aparearán con vectores nativos. El propósito es que estos pasen la bacteria a sus hijos y a así sucesivamente a su descendencia, hasta que gran parte de la población de transmisores tengan la bacteria y pueda interrumpirse la transmisión del virus del dengue a los demás insectos del barrio.
El proyecto piloto se realiza en cuatro países del mundo: Australia, Indonesia, Vietnam y Brasil.
El barrio París fue seleccionado pues allí se registra un alto número de personas infectadas con dengue.
Las cifras dan cuenta de unos 300 pacientes infectados con la enfermedad en 2015 en el Valle de Aburrá. Y en el Barrio París, son unos 74 los pacientes.
El director del Pecet, señaló que sin embargo, existe un subregistro en los indicadores, siendo los más afectados los niños menores de 10 años.