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Aplicando el dicho aquel de que ‘si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma’, en la Alcaldía de Medellín algunas dependencias disponen de vehículos que llegan directamente a los barrios a prestar sus servicios, buscando que estos sean más asequibles a las comunidades, que en muchas ocasiones ni siquiera conocen sus derechos o la oferta institucional.
Los vehículos, que constituyen una especie de flota de la solidaridad, cumplen una función según la dependencia y las tareas específicas para las que han sido destinados: uno va dirigido exclusivamente al público femenino y a atender problemas de violencia de género; otro va de barrio en barrio detectando niños y jóvenes desescolarizados para motivarlos a regresar a las aulas; y otro acude a cualquier lugar donde hay animales sufriendo para darles asistencia.
“Nuestra camioneta nos permite detectar casos que desde las oficinas no sería posible”, reconoce Luis Guillermo Patiño, secretario de Educación, en referencia al carro con los distintivos de “El colegio cuenta con vos”, como se identifica el automotor que atrae alumnos desertores.
Sobre la URI -Unidad de Reacción Inmediata- animal, perteneciente a la Secretaría del Medio Ambiente, el director de AnimaNaturalis en Colombia, Juan Guillermo Páramo, asegura que “en Colombia no existe otra ciudad que tenga este servicio”.
El de la Secretaría de Las Mujeres es una buseta y se denomina Centro Móvil de Equidad de Género, similar a la Unidad Móvil de Atención Psicosocial a Mujeres Víctimas de Violencias que tiene la Secretaría Distrital de la Mujer de Bogotá desde 2015.
A continuación, presentamos detalles de cada uno de los vehículos, sus funciones y su operatividad.