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Alos cuestionamientos que ha recibido por hacer una invitación privada a dos contratistas, y firmar en 48 horas con uno de ellos un contrato de 7.093 millones de pesos, Diego Nicolás Botero Puerta, exgerente de EP Rio, respondió que la contratación de esa sociedad es privada, no pública. Y reveló, además, que “desde que se inició la empresa jamás se ha hecho una sola invitación pública. Eso es muy importante que lo deje claro”.
Su afirmación implicaría que en EP Rio se habría violado de manera continua la ley. El manual de contratación vigente el 31 de diciembre de 2015, establecía que los contratos superiores a 500 salarios mínimos legales mensuales vigentes (más de 347,7 millones) debían ser aprobados por la Junta en pleno “y se ajustarán a las normas previstas en este manual como invitación pública”.
Botero Puerta dijo que él no escogió a las dos empresas invitadas ni tuvo contacto con ellas, pues tal labor la hicieron la parte técnica y la jurídica, en la cual confiaba y sigue confiando.
El exgerente reconoció que echó e indemnizó con 67 millones de pesos a Luisa Ospina, directora Jurídica que era de su confianza. La razón que dio, es que ella era sujeto de un presunto acoso laboral por el alcalde Andrés Julián Rendón Cardona, motivo por el cual ella instauró la denuncia de rigor. Ante la observación de que eso sonaba a un favor, el exgerente anotó que en EP Rio era normal que a la gente la echaran, la indemnizaran y luego la volvieran a llamar. “Pregunte en esta administración a cuántos han echado y a cuántos han vuelto a entrar”.
En su concepto, para firmar el contrato con Perfotécnica no era necesario tener listo el permiso ambiental, porque, según le dijeron de la parte técnica y jurídica, esa licencia se podía obtener durante la ejecución del contrato. Además, expresó que no acogió la advertencia que le hizo la revisora fiscal, Maricza Carazo, para no entregar el anticipo, porque él sabía que la funcionaria estaba “politiquiando” para que la reeligieran en su cargo.
EL COLOMBIANO le mostró al exgerente los documentos a los que tuvo acceso. Cuando iba en la mitad del informe de la Contraloría General de Antioquia exclamó “esto es pura politiquería”. Es decir, un problema generado por el hecho de que él no es de la línea del alcalde actual.
“Las cosas tendrán su curso normal y estamos prestos a responder todo lo que sea, porque hicimos las cosas de la más buena voluntad”, concluyó el exgerente de EP Rio, Diego Nicolás Botero Puerta