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Muro de plantas filtrará aire en la avenida Oriental

La iniciativa, que surgió de un ejercicio académico, podría contribuir a la calidad del aire al captar partículas contaminantes en sitios de alto tráfico.

  • Ilustración del proyecto del muro verde. FOTO cortesía u. nacional
    Ilustración del proyecto del muro verde. FOTO cortesía u. nacional
  • En la avenida Oriental, una de las vías más congestionadas de la ciudad, se enfoca la propuesta para esta alternativa de sostenibilidad. FOTO julio césar herrera
    En la avenida Oriental, una de las vías más congestionadas de la ciudad, se enfoca la propuesta para esta alternativa de sostenibilidad. FOTO julio césar herrera
25 de junio de 2015
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Sin duda que muchas personas han pensado alguna vez que sería muy bueno poder instalar un filtro que limpie el aire que se respira al pie de una gran avenida. Pues un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional se atrevió a proponer una respuesta: instalando un muro verde en la avenida Oriental —una malla elaborada a partir de una planta enredadera, dispuesta a lo largo de un tramo de la vía— estiman que se puedan recoger hasta nueve toneladas de partículas contaminantes en un año.

La idea es la de construir una estructura de soporte para utilizar la planta la batatilla en la retención de partículas menores que la centésima parte de un milímetro (10 micras). El proyecto académico se desarrolló en la asignatura Seminario de Proyectos III. Los integrantes del grupo cursan los últimos semestres en ingeniería administrativa, ambiental, industrial, de control, civil o química, lo que permitió el complemento entre las diferentes disciplinas.

“Proponemos ubicar una malla verde en el tramo comprendido entre la calle 52 y la 53, donde prevemos que la capacidad máxima de captación de material particulado será de hasta nueve toneladas al año”, explica Ana María Bedoya Palacio, estudiante de noveno semestre de Ingeniería Industrial, integrante del grupo de nueve estudiantes que participan en el proyecto.

Explica que la batatilla, planta recomendada en la iniciativa —una enredadera que usualmente alcanza hasta dos metros de altura— tiene gran capacidad de captación porque las hojas están cubiertas de vellos en los que quedan atrapadas partículas muy pequeñas. Subraya que pueden atrapar incluso aquellas de menos de 2,5 micras, las que producen mayores afecciones, tanto respiratorias como cardiacas.

Para evitar que las plantas se saturen con las partículas que se les prendan en las hojas, está previsto que la malla tenga un sistema de aspersión, una bomba de agua que se activa en términos de tiempo establecidos para lavar la batatilla.

Solución a un problema

A partir de datos emitidos por las estaciones de Calidad de Aire de Medellín y el Área Metropolitana, los estudiantes encontraron que en esta zona de la ciudad se presentaban grandes emisiones de gases y partículas, producto de la combustión del tráfico vehicular.

“Nuestro actual sistema de transporte no es compatible con combustibles amigables con el medio ambiente”, subraya Sebastián Angarita Gutiérrez, estudiante de Ingeniería Civil que también hace parte del grupo responsable del proyecto. Agrega que mientras se da la transición que permita pasar de los combustibles como el diésel a gas natural, la iniciativa que proponen podría beneficiar la salud de los habitantes que frecuentan el Centro.

De implementarse este proyecto, se beneficiarían principalmente los 85.221 habitantes que según se estima tiene la comuna 10 —La Candelaria, el centro de la ciudad— así como también los más de un millón de personas que diariamente circulan por este mismo sector.

La docente de Seminario de Proyectos, Yhohana Castro Peláez, explica que para contrarrestar esta problemática los alumnos plantearon la construcción de una serie de módulos verdes, dispositivos constituidos por una matera gigante con una malla. El sistema tendría una extensión de 140 metros y estaría construido a partir de 108 módulos para que puedan ser reparados en caso de que se presente alguna colisión sin que se afecte la totalidad del mismo.

Además de atrapar la contaminación, la batatilla integrada a los muros o cubiertas verdes también sería útil para absorber CO2, liberar oxígeno, funcionar como barrera de sonido y disminuir el calor, lo que resultaría muy valioso para un lugar tan congestionado como el centro de Medellín.

Una opción para replicar

Barrios como el Poblado y Robledo también presentan altos índices de material particulado, por lo cual esta iniciativa también es susceptible de aplicarse en estas zonas de la ciudad.

Países como Estados Unidos y Francia han implementado los muros verdes especialmente en centros comerciales, con el propósito de reducir la sensación térmica hasta en cinco grados centígrados y evitar así el uso de aires acondicionados en ciertos espacios. En nuestro país, ciudades como Bogotá y Cali han implementado techos verdes en algunos paraderos de buses también con el propósito de disminuir la sensación de calor.

Según el trabajo investigativo adelantado en el proyecto, en Inglaterra esta iniciativa se ha llevado a las calles para la captación de material particulado presente en el aire .

140
metros de la avenida Oriental se utilizarían en la implementación de la iniciativa.
9
toneladas de partículas, entre las menores de 10 micras y de 2,5 micras atraparía el muro verde.

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