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El puente Toné es una estructura militar provisional que cruza el río El Cerro y comunica la población veredal con el casco urbano del municipio de Frontino desde el año 2013, cuando una creciente arrasó con el paso que existía allí.
Este puente, hecho en hierro y que pertenece al Ejército, se ofreció al municipio como una solución provisional al problema durante un año, mientras la administración conseguía los recursos para remediar la situación.
Sin embargo, han transcurrido más de 5 años desde ese suceso y apenas hasta ahora se dará inicio a la construcción del puente definitivo.
Aunque se adelantará la obra, la comunidad está preocupada por la afectación que esto podría implicar para la movilidad entre las zonas rurales y urbanas y el paso de los niños hacia sus escuelas.
“Lo primero es levantar el puente militar. Estamos esperando que el Ejército nos diga cuánto cuesta. Son aproximadamente $35 millones”, explicó la alcaldesa de Frontino Yudy Pulgarín.
Para la construcción del puente, se firmó en diciembre del año pasado un convenio con la Gobernación, “para un aporte de $1.106 millones. Nosotros ponemos alrededor de $100 millones”, explicó la mandataria.
Este convenio asegura los recursos para ejecutar la obra, que se estima empiece dentro de un mes y se extienda durante 5 y 6 meses.
Para Jorge Hugo Elejalde López, exalcalde de Frontino durante 2012 - 2015, se puede ver afectado el 50 % de la producción de leche en el municipio.
Durante su administración sucedió la creciente del río y la posterior instalación del puente militar actual.
“El puente nos lo dio el Ministerio de Defensa mientras durara la contingencia y nunca nos lo reclamaron. Lo que ellos exigían era tener una póliza y yo la tuve hasta el último día de mi gobierno”, subrayó Elejalde López.
No obstante, según información oficial de la alcaldía, el comodato que se celebró con el Ejército para el préstamo del puente se venció en noviembre de 2015, incluso luego de cumplirse una prórroga adicional de seis meses .