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Aunque hay alegría por el avistamiento de un oso de anteojos en una zona de reserva en el municipio de Urrao, precisamente pocos días después de que se aprobara la ordenanza departamental que protege el corredor de esta especie, surgió una preocupación por el grado de desprotección y exposición al peligro en que se encuentra el animal, que tiene gran valor ecológico, pero cuya existencia está amenazada.
El oso, al parecer un macho adulto, fue observado hace una semana en la vereda La Cartagena, en el entorno local del Cerro Plateado, por donde se desplazaba a gran velocidad en una zona árida y sin vegetación, cruzada por una carretera, que deja al animal totalmente visible y expuesto a los cazadores.
El individuo, que se vio en buen estado de salud, fue registrado en fotografías y video por empleados de Reforesta, una empresa que hace tareas de reforestación en la zona.
Se trataría de un corredor de esta especie y, aseguran quienes conocen del tema, que es muy probable que en el territorio haya otros ejemplares del animal, pues cuando hay un individuo suele haber una familia alrededor.
John Jairo Salazar, director del Parque Natural Las Orquídeas, celebró la existencia del ejemplar, pues su presencia allí es indicador de que hay un entorno natural favorable como hábitat de la especie.
“El hallazgo del oso es una fabulosa noticia, pero nos hace replantear el tema de su protección, la necesidad de repoblar y reforestar el territorio, porque el animal pasa por una zona escarpada, sin bosque y queda expuesto al peligro”, señaló Salazar.
Un primer paso de las autoridades ambientales deberá ser el de desplazarse al territorio de Urrao y socializar con los lugareños la importancia biológica del oso de anteojos, que es un dispersador de semillas y una especie fundamental para la conservación del ecosistema.
“El animal fue avistado en un corredor entre el Cerro Plateado y el Páramo del Sol, que tienen conectividad en el Parque de las Orquídeas”, explicó el director del parque.
Advirtió que el oso de anteojos es una especie amenazada a la que hay que proteger logrando una buena conservación del bosque.
La diputada Ana Ligia Mora, que trabaja en la Asamblea los temas ambientales y lideró la ordenanza que protege el corredor del Oso, reaccionó con alegría al suceso, pero le asisten las mismas preocupaciones que al director del Parque Las Orquídeas.
“El oso está en una zona de mucha fragilidad, fragmentada por una carretera y sin bosque. Es urgente que se empiecen a conectar esos corredores biológicos”, subrayó.
Pidió que se empiece a trabajar con los propietarios cercanos al territorio para que, por ningún motivo, le vayan a hacer daño al animal.
Sobre la Ordenanza del oso, la 035, la diputada Mora recalcó que el espíritu de esta es involucrar a las entidades públicas y privadas en un plan de acción, “para trabajar por la preservación de esta especie” con procesos de educación.
Sobre el ejemplar visto en Urrao, por ejemplo, advirtió que si salió a una zona despoblada, seguramente lo hizo en busca de alimentos.
El corredor de hábitat del oso andino referenciado por la Asamblea de Antioquia recorre los municipios de Caramanta, Támesis, Jardín, Andes, Betania, Ciudad Bolívar, Salgar, Betulia, Urrao, Caicedo, Anzá, Frontino y Abriaquí, municipios del Suroeste y el Occidente.
Vanessa Paredes, directora de Corpourabá, que tiene jurisdicción en Urrao, señaló que el reto con esta especie es seguir adelantando planes de manejo que ayuden a su conservación.
“Mientras haya expansión agrícola y pecuaria (ganado) siempre habrá riesgos de conflicto entre animales y humanos y la tarea por cumplir es trabajar de manera articulada con todas las autoridades para que se aplique la ordenanza y se tengan planes de manejo adecuados”, señaló Restrepo.