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A las dos de la tarde del pasado viernes, mientras recorría el barrio Robledo Miraramar, el patrullero Jesús Eduardo Ramírez Galindo fue avisado por la comunidad de que un perro estaba atrapado en la quebrada La Quintana de este sector del noroccidente de Medellín.
El policía al ver la situación, bajó por los muros de cerca de dos metros de altura de la canalización para salvar al perro criollo cruce de pincher, que se encontraba atrapado y rodeado por las aguas.
“El agua de la cañada me llegaba hasta el tobillo, era honda para el perro porque este es muy pequeño. Yo me metí a sacarlo y me mordió como tres veces en la mano derecha, me aguanté el dolor para sacarlo”, cuenta el patrullero de 22 años.
Ramírez fue remitido a la Clínica de la Policía, en el sur del Valle de Aburrá, en la que se recuperó de las heridas y fue dado de alta a las pocas horas. A pesar de que sigue con la mano hinchada dice que sintió “satisfacción al salvar el animalito”.
Por su parte el can fue dejado en una veterinaria cercana al afluente donde se recuperó de la hipotermia generada por el tiempo que permaneció atrapado en el agua.
Marcela Restrepo, empleada de la veterinaria, cuenta que “la perra olía muy maluco por eso la bañamos y la dejamos acá hasta que supimos que era de un señor que vive cerca y llevaba todo el día buscándola. El dueño en la tarde se la llevó”.
Eduardo Ramírez, dueño de la perra de seis meses llamada Belleza, afirmó que sintió mucha alegría por encontrar a su mascota que se le había extraviado desde horas de la mañana.