viernes
7 y 9
7 y 9
Los cinco homicidios, en hechos aislados, ocurridos el miércoles en Medellín, situación que no se presentaba desde el pasado 18 de febrero, elevaron la inquietud de las autoridades, aunque no una alarma elevada.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Óscar Gómez, manifestó que varios de los casos que se presentan en la ciudad son por ajustes o disputas entre las bandas criminales.
Reconoció que sí llama la atención la racha del miércoles, pero en lo que va corrido de mayo se han registrado 19 muertes menos que en mayo de 2016.
El oficial explicó que entre los casos que hubo el miércoles hay uno, en el barrio Danubio, de La América, donde un integrante de la banda El Pesebre se quedó con dinero de la venta de estupefacientes y otro de los miembros de esa organización delincuencial lo asesinó. En la reacción de la Policía, el agresor también murió.
El general Gómez reveló que el hombre muerto por el sicario tenía orden de captura por haber, al parecer, participado el 2 de marzo en el asesinato de la líder chocoana Alicia López Guisao.
Sobre los homicidios en la ciudad , el general Gómez dijo que casi la mitad son por intolerancia y la otra, por ajustes de cuentas.
Otro ingrediente que se le agrega a esta problemática, aseveró el general Gómez, es la crisis carcelaria, que permite que muchos delincuentes no estén detenidos. A ello se agrega que en las estaciones de la Policía Metropolitana había hasta ayer 915 personas detenidas, lo que hace que 150 policías tengan que cuidarlos, lo que le resta este número a la vigilancia en las calles.
Jorge Giraldo, decano de la Escuela de Humanidades de la Universidad Eafit, consideró que la estrategia para combatir el homicidio aun no está bien enfocada y no será tarea fácil de combatirlo con represión y hasta con tecnología, para bajar la tasa de 20 homicidios por cada 100 mil habitantes que tuvo Medellín el año pasado.
“Creo que a la Política Pública de Seguridad de Medellín hay que buscarle un mejor lineamiento y trabajar duro en la convivencia, tanto en las escuelas y hogares como con los líderes en las comunas”, dijo el experto.
Por su parte, el presidente de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá Humberto Tobón Layos, recordó que por la decisión de la Alcaldía, la Policía y la Fiscalía, de enfrentar las bandas de delincuentes, al caer prisioneros sus cabecillas, se presentan disputas entre personas que buscan asumir esa jefatura.
Y en la guerra por el control de esas estructuras, hace que se repitan rachas violentas como la del miércoles, enfatizó Tobón Layos.
Advirtió que hay que tener en cuenta que en la ciudad hay integrantes de bandas que están cansados de la violencia.
“Cuatro grupos ya nos anunciaron, en la Mesa de Derechos Humanos, que están dispuestos a dejar las armas, pero la única condición que ponen es que los manden a la cárcel, no los lleven a estaciones de Policía, que hoy están llenas de detenidos”.
El miércoles, además del caso ya mencionado que se presentó en la comuna de La América, hubo otro episodio en el barrio Aures 2, de Robledo, donde 5 hombres dispararon contra 15 muchachos. En el ataque murió un joven de 16 años, mientras un hombre de 18 años y dos adolescentes, de 14 y 15 años, fueron heridos.
Los otros dos casos de homicidios fueron en San Cristóbal, donde jaladores de motos, que fueron capturados, asesinaron a un hombre de 26 años, y en Villa Hermosa, donde le dieron muerte a bala a otro de 59 años.