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Complacido se muestra el alcalde de Sabaneta, Iván Alonso Montoya, porque 19 días antes del límite que impone la ley (31 de mayo) logró la aprobación en el Concejo, por unanimidad, del Plan de Desarrollo 2016-2019.
Uno de los cinco ejes es la educación y una de las claves será una Zona Franca Educativa que, a juicio del mandatario, abrirá nuevas oportunidades en el municipio.
¿Por qué y cómo será la Zona Franca Educativa?
“Necesitamos educarnos de una manera distinta y entonces frente a eso la alternativa fue proponer en el Plan de Desarrollo esa Zona Franca Educativa, que también tendrá componentes de innovación. Nos obliga a pensar la educación en términos de pertinencia, calidad y oportunidad”.
¿Cómo articular lo educativo con una Zona Franca?
“La gente concibe la Zona Franca como un tema de impuestos, pero puede ser un territorio que ofrezca libertades de aprendizaje en términos de competencia y de tiempo. Soñamos que la educación superior sea accesible para todos, que es posible conseguirla a través de alianzas estratégicas con distintas entidades y gobiernos extranjeros que quieren venir a Colombia. A manera de ejemplo, aquí tenemos varios extranjeros en Sabaneta trabajando en nuestras oficinas prestando un servicio a cambio de aprender español”.
En concreto ¿qué ofrecerá la Zona Franca Educativa?
“Por ejemplo, oportunidades de negociaciones en bloque que nos permitan capacitar muchos maestros para que tengan rápidamente una maestría o un doctorado. Muchos de ellos tienen que ir a Argentina a hacer un doctorado en educación y eso es costoso, hasta de 80 millones de pesos. Si lo hacemos en Sabaneta, con alianzas, podría salir en 20 o 25 millones de pesos. En educación flexible vamos a traer los mejores del mundo y obviamente buscar recursos de la tecnología. Tenemos especialistas trabajándole al proyecto de la Zona Franca, la cual vamos a inscribir ante el Gobierno Nacional y dependencias internacionales”.
¿De dónde surgió la idea?
“En Colombia, el único ejercicio lo ha hecho Cota, Cundinamarca, al lado de la Zona Franca, que es más como aprovechar las oportunidades para los hijos de la comunidad empresarial que está ahí. El concepto de nosotros nos permite repensar los procesos de educación de todo índole, preescolar, primaria, secundaria y que todas las familias de Sabaneta puedan estudiar”.
¿Cuánto es la partida inicial de inversión?
“En los cuatro años, la meta es $6.000 millones para aspectos de infraestructura y facilitar las experiencias de las personas y entidades que existen acá. Pienso que esto va a revolucionar la estrategia de oportunidades en calidad de vida”.
¿Cómo beneficiará a los estudiantes?
“Hay varias opciones. Lo primero es que el proyecto de vida de todo ciudadano está ligado a una vocación. Desde la Zona Franca se estudiarán posibilidades y aptitudes de los estudiantes y los vamos a asesorar desde allí y direccionarlos hacia las diversas ramas del saber con anticipación”.
En Sabaneta hay universidades públicas y privadas, ¿qué papel jugarán?
“Vamos a invitar a las cinco universidades y a las que están cerca, pero también al Sena y a las empresas para echar adelante la propuesta”.
¿Qué va a pasar con la San Martín, que tiene dificultades en el país?
“La San Martín, en Sabaneta, es querida por todos, porque ha ayudado en la transformación social. He ofrecido toda mi ayuda para que la universidad marche”.