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La Policía Nacional confirmó este miércoles la captura de 14 personas de la banda “los Doradales” señaladas de perforar y extraer combustible del oleoducto en el Magdalena Medio.
Según las autoridades, este grupo anualmente generaban pérdidas superiores a los 1.000 millones de pesos y ponían en peligro la vida de 12 poblaciones de la región por una inminente explosión o contaminación ambiental.
Las investigaciones contra este grupo estuvieron a cargo de la Policía de Carabineros que en 6 meses desarticuló a la banda en un operativo que se cumplió simultáneamente entre los departamentos de Antioquia, Caldas, Cesar y Santander.
Entre los capturados están dos cabecillas conocidos como “Pequeñito” y “Mora”, el primero buscado mediante circular azul de Interpol.
“Los Doradales”, según la Policía, robaron en dos años un aproximado de 3.710 barriles de combustible, mediante la instalación de 47 válvulas clandestinas en los poliductos Sebastopol – Salgar y Salgar – Gualanday, en tramos que cubren Cundinamarca y Tolima.
Esta acción ilegal habría dejado pérdidas cercanas a los 1.100 millones de pesos.
Además de los líderes de la organización, también cayeron los dos instaladores de las llaves con las que desviaban el paso del hidrocarburo, los transportadores del mismo, los receptadores y comercializadores.
“Los dos cabecillas de “los Doradales”, aprovecharon su arraigo y conocimiento de la región del Magdalena Medio, escogieron puntos sobre la autopista Bogotá – Medellín por donde cruza paralelamente el tubo y financiaron la instalación indiscriminada de válvulas”, afirmó el general Rodrigo González, director de Carabineros y Seguridad Rural.
Bajo los puentes vehiculares, por las orillas del río Magdalena y en pasos de alta concurrencia, estaban los mecanismos artesanales para apoderarse del combustible, que era cargado en carro tanques o barcazas conocidas como gibas, bolsas plásticas gigantes en las que almacenan hasta 1.500 galones.
En tres oportunidades, la Policía Nacional, con apoyo de operarios de Ecopetrol, atendió situaciones de emergencia en las que esta banda rompió el tubo y generaron el derramamiento de crudo sobre las aguas del Magdalena y en zonas de alto flujo vehicular.
“La oportuna intervención evitó explosiones o una tragedia ambiental sobre el principal afluente del país”, afirmó la Policía.
Los investigaciones, determinaron que la gasolina extraída era vendida a las organizaciones criminales para la explotación ilícita de minerales en San Miguel, Antioquia, mientras que el Acpm se comercializado en estaciones de servicio entre Doradal y Medellín.
Los capturados serán judicializados este miércoles por concierto para delinquir y apoderamiento de hidrocarburos.