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Los criminales que incursionaron en el corregimiento Charcón o Liberia del municipio antioqueño de Anorí, al parecer tenían como objetivo asesinar al cuñado de un narcoparamilitar extraditado a los Estados Unidos.
Fuentes de la comunidad le contaron a EL COLOMBIANO que a la 1:00 de la madrugada de este miércoles, un grupo de aproximadamente ocho personas, vestidas con prendas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, portando armas cortas y de largo alcance, entraron a este distante caserío del Nordeste.
Su primer acto premeditado fue ir a la casa del propietario de una camioneta de estacas. “Lo encañoraron y le dijeron que les diera las llaves. Lo dejaron ahí y fueron por el carro, que estaba parqueado en otro sitio”, relató un ciudadano, cuya identidad se reserva.
Los invasores abordaron la camioneta y en distintas viviendas del corregimiento secuestraron a cuatro personas: Juan Guillermo Gallego Herrera, natural de Montería, de 33 años y ocupación minero; Jair Antonio Jaramillo Rueda, apodado “el Zarco”, de 20 y oriundo de Apartadó, también minero; Israel Barrios Yepes, de 43 y nacido en Puerto Boyacá, igualmente minero; y a Margarita María Medina Márquez, comerciante de oro.
Familiar del extraditado
En la casa de esta última, los delincuentes preguntaron por su yerno Julián Yepes Galeano, alias “Pillao”, el cual no se encontraba en el lugar. Este hombre perteneció al frente Anorí del bloque Mineros de las Autodefensas, de acuerdo con la sentencia 110016000253200680018 del Tribunal Superior de Medellín (febrero 2/15), en la cual fue condenado a 40 años (con pena alternativa de 8) el desmovilizado Ramiro Vanoy Murillo (“Cuco”), el máximo comandante del bloque.
El documento, en el cual se establece el organigrama del bloque Mineros, señala que al mando del frente Anorí, con base en el corregimiento Charcón, estaba Luis Fernando Jaramillo Arroyave, alias “Nano” o “don Delio”. Precisa además que su esposa Marta Ubenis Yepes Galeano (“Marta Millón”) y su hermano “Pillao” trabajaron para esa estructura paramilitar.
Después de la desmovilización, “don Delio” se dedicó al narcotráfico, convirtiéndose en socio de las bandas criminales “los Paisas” y “la Oficina”. La droga cultivada en la región era movilizada en helicópteros de su propiedad.
Por tal motivo, la Agencia Antidrogas de E.U. (DEA) se fijó en él y la Policía colombiana lo arrestó el 28 de enero de 2011 en el restaurante Hato Viejo de Medellín, cuando almorzaba con varias personas, entre ellas Ánderson Vanoy Pemberti, hijo de “Cuco”.
El mismo día fue capturada “Marta Millón”, cuando fue a visitar a su esposo en la Sijín. A ella la sindicaban del delito de concierto para delinquir agravado con fines de promover grupos armados ilegales, de acuerdo con el reporte de la Dijín.
El 30 de mayo de 2012, la Corte Suprema de Justicia (proceso N°38072) aprobó la extradición de Jaramillo Arroyave, para que respondiera por cargos de narcotráfico ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
En la actualidad, “don Delio” está en la cárcel de Brooklyn; su esposa Marta tuvo más suerte, pues la investigación en su contra fue precluida y hoy anda libre.
La masacre
Al no encontrar a “Pillao”, los agresores, que posteriormente se identificaron como guerrilleros, emprendieron la marcha con los secuestrados por la vía al sector Dos Bocas, donde se unen los ríos Anorí y Medellín.
En el camino, de acuerdo con la información preliminar, dos de los cautivos trataron de tirarse de la camioneta. Los matones los bajaron y los asesinaron con sendos disparos en la cabeza. Al tercer hombre le hicieron lo mismo a 40 minutos de la carretera corregimental, en la vereda Toná, antes de llegar a Dos Bocas y abandonar el vehículo hurtado.
Las tropas del Ejército llegaron al amanecer y trasladaron los tres cadáveres a un centro de salud del municipio de Zaragoza. Margarita Medina fue reportada como secuestrada, aunque algunos residentes manifestaron que horas más tarde la liberaron. Esta versión no fue confirmada por las autoridades.
“Pillao” y sus seres queridos fueron sacados del corregimiento en un helicóptero particular, según algunos pobladores de Charcón. Se investiga si los fallecidos también guardaban relación con su clan familiar.
El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, declaró que uno de los occisos tenía investigaciones por la presunta comisión de varios delitos. “Todavía es muy complejo enunciar los motivos de este hecho, porque en la zona hacen presencia todos los actores armados”, relató.
En efecto, en esta región, fronteriza de Anorí con Tarazá, delinquen las Farc, el Eln y la banda “los Urabeños”, realizando extorsiones, amenazas, cultivo y tráfico de estupefacientes.
Hace un par de semanas circuló en el lado de Tarazá un panfleto con amenazas para varios cabecillas de “los Urabeños” en el Nordeste y el Bajo Cauca. En la lista mencionan a “las Hermanas Millón”, aunque no se ha establecido si se refieren a la hermana de “Pillao”. El volante está firmado por “el Conde de Tarazá”.