viernes
7 y 9
7 y 9
En medio de los estallidos de voladores y papeletas, una niña de 6 años celebraba con su familia la llegada del 2018 en el barrio Manrique Las Esmeraldas, en el oriente de Medellín. Pero un grito interrumpió la fiesta.
“Ella le dijo a los papás que algo la había picado (...) estaba jugando en el patio de la casa. Los papás le vieron la herida abierta y una hemorragia y la llevaron a un hospital”, narró el coronel Juan Carlos Restrepo, comandante operativo de la Policía Metropolitana.
Los médicos que la recibieron la sometieron a diferentes exámenes, entre ellos uno de Rayos X que reveló que la niña se había convertido en la única víctima de balas perdidas durante la primera noche del año en Medellín.
Parte de la bala quedó incrustada en el talón de la pequeña, reportó el coronel Restrepo. “Es el único caso que tuvimos durante la madrugada. Es un caso lamentable porque todavía hay personas irresponsables que siguen haciendo disparos al aire”, agregó.
La niña continúa hospitalizada pero está fuera de peligro. Los vecinos de la zona, en la carrera 43 con calle 88, manifestaron que no vieron o escucharon nada fuera de lo común en medio de una de las noches más ruidosas del año.