viernes
7 y 9
7 y 9
Los dos agentes del Gaula de la Policía que fueron atacados con arma de fuego el pasado miércoles en el sector Belén Aguas Frías ya se encuentran fuera de peligro, según reportó la Secretaría de Seguridad de Medellín.
Preliminarmente, fuentes militares informaron a EL COLOMBIANO que los uniformados que resultaron heridos habían sido impactados con armas de largo alcance que hostigaron a la patrulla.
Además, testigos de la comunidad comentaron que se habrían presentado algunos disparos contra el helicóptero de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, que prestó apoyo al operativo del Gaula.
No obstante, Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín, aclaró que se trató de un solo individuo conocido con el alias de “Roberesti”, al parecer integrante de una banda delincuencial conocida como “Los paracos”, golpeada por las autoridades hace menos de quince días.
“En el proceso de permanente presencia en el territorio, los funcionarios del Gaula se encuentran con el individuo que tenía orden de captura vigente, y responde con disparos con arma de fuego ocasionándole heridas a los dos uniformados”, detalló Tobón.
Agregó que ambos se encuentran fuera de peligro luego de ser atendidos por personal médico del Hospital General de Medellín.
En el intercambio de disparos también resultó herida una mujer que acompañaba al sujeto, que, según las autoridades, haría parte del círculo cercano del delincuente, pero tampoco con impactos de gravedad.
La Policía reportó que alias “Roberesti” fue capturado el mismo día en la noche y le incautaron una pistola 9 milímetros con 3 proveedores y 19 cartuchos del mismo calibre.
El sector de Belén Aguas Frías es un importante corredor para las organizaciones criminales, pues conecta las áreas rurales del costado occidental con San Cristóbal, Altavista, Belén y San Javier, por donde movilizan armas y personal y, en algunos casos, trasladar a las víctimas de desapariciones forzadas, para eludir a la fuerza pública.
En años recientes, la zona ha sido afectada por la presencia de combos articulados por el “clan del Golfo” y la organización delincuencial integrada al narcotráfico (odín) “Robledo”, como “los Violeteros”, “los Pájaros” y “los Chivos”.
Además del tráfico de estupefacientes y las extorsiones a las ladrilleras y comercio de la zona, estos grupos también participan en el hurto de hidrocarburos del poliducto Sebastopol-Medellín.
El secretario Tobón comentó que en el caso de “Los paracos”, su fuente de ingreso provenía del recaudo por extorsiones, principal actividad delincuencial de esta banda.