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Ignacio Mantilla, rector de la Universidad Nacional de Colombia, tiene metas ambiciosas en ampliación de infraestructura física y planta de docentes. El rector habló con El COLOMBIANO sobre el propósito en el largo plazo de que la sede de Medellín tenga un campus en Llanogrande donde actualmente funciona un centro agropecuario.
¿Cuáles son las debilidades de la Universidad Nacional?
“La Universidad es una comunidad sumamente crítica, desde el propio interior se lastima la institución. La mayor debilidad es la ausencia de una estabilidad presupuestal que nos de la tranquilidad para poder tener a mediano plazo los recursos que necesitamos. Cada sede tiene su debilidad y su fortaleza”.
¿Cuál es la debilidad de Medellín?
“Para Medellín es importante tener más espacio físico para crecer en un mediano plazo. Además, la sede necesita incrementar el número de profesores con doctorado que puedan atender esos grandes proyectos que son iniciativa de los mismos docentes de Medellín, que quieren aportarle al país en formación doctoral. Es necesaria una mayor planta docente para crecer académicamente, aumentando cobertura y programas”.
¿Dónde estaría ubicado ese espacio físico que falta?
“Lo óptimo en este momento sería crecer hacia San Pablo donde tenemos un centro agropecuario, en Llanogrande. Y allí sería ideal para tener un tercer campus en Medellín. Uno nuevo con varias edificaciones, sitios donde los estudiantes puedan adquirir algún alimento, oficinas para profesores, de pronto laboratorios, talleres, auditorios, no sé, alguna biblioteca especializada”.
¿Se tiene pensado para el mediano o largo plazo?
“Esta visualizado en el largo plazo. En unos diez años aproximadamente. La misma sede definirá según el crecimiento de las facultades qué se ubicaría en Llanogrande. Nosotros queremos hacer un plan de desarrollo, que estatutariamente se hace para tres años, pero estamos pensando la Universidad a 20 años y cada sede está haciendo apuestas para su crecimiento. Además, pensamos en una transformación en los campus de El Volador y Robledo, donde a medida que la ciudad se transforma, la Universidad coopera y tiene que evolucionar también”.
¿Es cierto que el déficit supera los $92.000 millones?
“Es difícil hablar de déficit, yo creo que hay retos para conseguir esas cifras. Nosotros tenemos unas necesidades para funcionamiento que únicamente para esta época del año, cuando llegan los recursos que provienen del Cree (impuesto) o de estampilla empezamos a revisar. Tenemos el apoyo del Ministerio para que la Universidad no vaya a tener dificultades económicas al terminar el año. El problema del presupuesto es que incluye, por ejemplo, las pensiones que no debería ser una de las tareas misionales de la Universidad. Sin embargo, tenemos esa carga presupuestal. Nosotros esperamos que al finalizar el año, no haya ningún déficit. Sí faltan unos recursos que no me atrevería a cuantificar, pero tanto como la cifra que usted menciona no puede ser”.
¿A cuánto asciende el presupuesto?
“La universidad recibe de recursos de la Nación la mayoría de lo que presupuesta, que asciende a 1.4 billones de pesos al año. De esos recursos, se destinan cerca de 300 mil millones a pensiones y a la EPS de la Universidad. Para su labor misional el presupuesto es un poco más del billón de pesos. La entidad genera unos dineros propios. De los recursos de la Nación se sostiene la planta y el funcionamiento” .