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Luego de que el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, solicitara el acompañamiento del Gobierno Nacional para cinco proyectos departamentales, el presidente Duque entregó respuesta a dos de ellos durante su taller Construyendo País que se adelantó este sábado en Amagá. Se trata del traslado de Murindó y el proyecto educativo Universidad Digital.
El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, anunció que, de suscribirse el contrato de priorización de viviendas, se habilitarán 1.200 cupos de unidades de viviendas para Antioquia, de las cuales 600 se destinarían para la reubicación de la cabecera municipal de Murindó. Según el ministro y el presidente, en 30 días se concretará el contrato.
Por otra parte, Duque solicitó a su ministra de Educación, María Victoria Angulo, revisar los programas académicos entregados por la Institución Universitaria Digital, para que estos sean aprobados y, luego de más de seis meses de retraso, se abran las matrículas.
Pérez valoró el anuncio y solicitó que dicha aprobación se de antes de noviembre. No obstante, Duque no se comprometió a una fecha, pues según él de trata de un proceso muy complejo.
Los obstáculos de la Universidad Digital
El proyecto bandera de la administración de Luis Pérez en educación, la Universidad Digital, ha afrontado un largo y tortuoso camino, lleno de baches que no han permitido que se avance a la rapidez que el gobernador desea.
Uno de los impedimentos de su funcionamiento es que no cuenta con los registros calificados de los programas académicos que quiere ofrecer. Al principio serían tres: Ingeniería Agronómica, Hotelería y Turismo y Diseño de Software. Si bien en el Sistema de Información Nacional de Educación Superior se registra la aprobación del proyecto, no se evidencia el registro de ningún programa en específico.
Actualmente, la I. U. digital cuenta con un fondo de 31 mil millones de pesos, de los cuales ya se desembolsaron 10 mil millones.
Esta parte del dinero se destinaría para salarios y complementos de la planta personal, así como la elaboración de contenidos y programas.
Cuando operen los programas, los cerca de 1.000 estudiantes que se matricularían en el primer semestre, pagarían cada uno un valor semestral de medio salario mínimo mensual legal vigente.