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Se está concretando el momento de Urabá. La construcción de un puerto moderno que se estima que quedará a cinco horas desde Medellín, a través de las Autopistas de la Prosperidad, y conectividad por el Caribe con la Transversal de las Américas, ha hecho a muchos volver la mirada al mar antioqueño. La región se prepara para un gran desarrollo.
La Agencia Nacional de Infraestructura —ANI— reporta que tan solo con la recuperación de la vía y el avance en la Transversal de las Américas, los destinos de Urabá ya están más cerca. Ya hay planes para intervenir en lo urbano a Turbo, Apartadó, Carepa y Chigorodó, los municipios donde se prevé será mayor el crecimiento. Hay obras privadas en ejecución para el comercio, el ocio y la habitabilidad; e intenciones de gremios y las administraciones municipales por remar hacia el mismo lado.
Urabá traza planes ambiciosos para la próxima década.
Para el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, el fin del conflicto y el desarrollo de infraestructura van a beneficiar a Urabá más que a ninguna otra región del país.
“Ahora las Autopistas de la Prosperidad y la Transversal de las Américas generan una oportunidad de tener logística de clase mundial en Urabá. El primer proyecto es Puerto Antioquia, que está pendiente de pocas cosas parra arrancar, necesita modificar su licencia ambiental porque amplió el plan original”, señala.
Andrade reporta que las vías en la región ya comienzan a tener una cara diferente. “Estamos en la construcción de la doble calzada entre Turbo y Chigorodó. Desde El Tigre hasta Medellín ya está toda la vía pavimentada en buen estado. Tan es así que mucha gente piensa que esas ya son las autopistas de las concesiones Mar 1 y Mar 2”, anota Andrade.
“Todos sabemos que las alianzas público-privadas son hoy el mejor modelo para desarrollar regiones y ciudades”, señala el presidente de la Cámara de Comercio de Urabá, Eladio Ramírez Vásquez.
La Cámara de Comercio de Urabá estima que Urabá puede crecer entre 15 y 20% en los próximos 3 o 4 años.
Subraya que la región contará con dos centros comerciales —uno nuevo y otro remodelado—, se construyen dos centros empresariales y varios proyectos de vivienda. En salud está la Clínica Panamericana y opina que la llegada de EPM ha mejorado los servicios públicos.
“A Urabá le llegó el momento, no el cuarto de hora. Hay que planificar lo que será en los próximos 4, 8 o 12 años para ser articuladores de grandes proyectos”, sostiene Juan Camilo Restrepo, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia —Augura—.
El director de Corpourabá, Gabriel Ceballos, sostiene que en la planificación del futuro, las instituciones deben revisar su papel y el trabajo mancomunado para hacer de Urabá, por su ubicación geoestratégica, la región con mayores posibilidades de competitividad en Antioquia y en el país.
Al Estado le corresponde una parte en este trabajo, dice.
“Toca hacer mucho más esfuerzo presupuestal en educación”, advierte el alcalde electo de Chigorodó, Daniel Álvarez, quien considera que 85% de la infraestructura educativa necesita mejoras y revela que hay hacinamiento en las aulas.
Para Apartadó, Turbo, Chigorodó y Carepa hay planes de transformación urbana. El urbanista italiano Francesco Orsini, director de proyectos del Instituto de Estudios Urbanos y Ambientales —Urbam— de Eafit, encargada de los Planes Municipales Integrales para estas localidades, destaca que se estudió la vocación y necesidades de cada municipio para estructurar la transformación, teniendo en cuenta criterios de utilidad para la comunidad y la sostenibilidad.