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A partir de mañana, lunes 8 de febrero, el Metro de Medellín permitirá el acceso de bicicletas convencionales, sin costo adicional, a los trenes de las líneas A y B en horarios y puntos establecidos dentro de los vagones.
Muchos consideran esta medida como un paso más de la integración entre dos modos de transporte amigables con el medioambiente como el metro y la bicicleta, que ayuda a consolidar la movilidad sostenible en el Valle de Aburrá.
“Es una medida excelente. Es el resultado de un trabajo que hicimos el año pasado y de la voluntad política del Metro”, señaló Mauricio Mesa, del colectivo Siclas.
Al respecto, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, manifestó que él siempre ha sido amigo de la bicicleta como medio de transporte.
“Cuando yo fui con concejal de Medellín, propuse el sistema de bicicletas públicas. Considero que la ciudad tiene que apostarle a este medio en las zonas planas y debe haber una integración física; por eso es muy importante la decisión que toma el Metro”, afirmó el mandatario local.
Sin embargo, al burgomaestre le preocupa más la eficiencia y la calidad en la prestación del servicio del sistema integrado durante las horas pico.
“El Metro es una gran empresa, la queremos mucho, pero debe ser aún más eficiente. Nosotros tenemos que anticiparnos a esta situación y no esperar a que el sistema colapse”, enfatizó Gutiérrez Zuluaga.
El horario para poder ingresar con las bicicletas rígidas es de lunes a viernes, entre las 8:00 p.m. y las 11:00 p.m., los sábados de 4:00 p.m. a 11:00 p.m. y los domingos y festivos de 5:00 a.m. a 10:00 p.m., es decir durante toda la operación comercial.
Los usuarios deberán ubicarse con las bicicletas en el extremo de cada vagón, espacio que estará debidamente señalizado y que los ciclistas deberán ceder a las personas con movilidad reducida que lo requieran.
Los ciclistas deben desplazarse por estaciones y trenes a pie llevando su bicicleta a un costado y darles prioridad a los demás usuarios en el ingreso y salida a los trenes. No podrán usar los ascensores ni las escaleras eléctricas para movilizarse, ni podrán viajar en vagones en los que haya más de dos bicicletas. Si este último caso llegara a presentarse el ciclista deberá dirigirse a otro vagón o esperar el próximo tren.